La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia que condenó a un hombre y a una mujer a diez meses de cárcel por estafar a una vecina de Santomera, a la que mediante el timo del tocomocho consiguieron que les entregara 12.000 euros y a la que engañaron entregándole una bolsa que contenía una bolsa de garbanzos.

El Juzgado de lo Penal que dictó la sentencia que ahora se ve confirmada declaró probado que los hechos ocurrieron el 6 de noviembre de 2011 en una calle del citado municipio murciano cuando la denunciante fue abordada por la mujer condenada, que, entre sollozos, le dijo que se había encontrado un paquete que contenía dinero -que le mostró- y que no sabía qué hacer con él.

La denunciante le aconsejó que lo entregara en el cuartel de la Guardia Civil, pero en ese momento apareció el "gancho" del timo, quien dijo a la acusada que lo mejor era que se lo entregara a ellos dos.

La acusada contestó que para entregarle el dinero, ellos tenían que demostrarle que también tenían billetes, ya que, si no lo hacía, no se lo daría.

Seguidamente, el acusado varón propuso a las dos mujeres que le acompañasen hasta un vehículo que estaba en las inmediaciones y que conducía una persona no identifica, dirigiéndose hacia un edificio, al que se dirigió el acusado, quien, poco después, salía del inmueble con un paquete de dinero que les mostró.

A continuación, consiguieron que la víctima del timo se dejara trasladar hasta su domicilio, donde cogió la cartilla de ahorros, con la que poco después hacía un reintegro de doce mil euros en una entidad bancaria.

A invitación de los acusados, la víctima depositó el dinero en una bolsa en la que estaba el dinero inicialmente mostrado por la acusada, y en un momento de descuido, cambiaron esta por otra que contenía solo un paquete de garbanzos y que entregaron a la denunciante.

La sentencia de la Audiencia, que tiene como ponente al magistrado Abdón Díaz, confirma la resolución del Juzgado de lo Penal, que condenó a cada uno de los acusados a diez meses de prisión por un delito de estafa, así como al pago de los 12.000 euros defraudados.

El tribunal, al desestimar el recurso, señala que existen suficientes pruebas sobre la autoría de los denunciados, entre ellas, que "unas huellas del acusado varón fueron encontradas en la bolsa de tela donde, con astuto señuelo y habilidad prestidigitadora, se hizo creer a la víctima que contenía el dinero, cuando en realidad era portadora de garbanzos".