La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación ´RONDADOR II´, desarrollada para prevenir y perseguir delitos contra el patrimonio cometidos contra comercios en La Manga del Mar Menor, ha detenido tres experimentados delincuentes a los que se les atribuye la presunta autoría de 40 hechos delictivos. Además, los investigadores han recuperado parte de los efectos sustraídos, que ya han sido devueltos a sus propietarios.

Dentro de la operación, guardias civiles de prevención de seguridad ciudadana iniciaron la investigación tras detectar un considerable aumento de robos en establecimientos comerciales de varios municipios de las comarcas del Mar Menor y Cartagena desde el pasado mes de febrero, como San Javier, Los Alcázares, Torre Pacheco, Cartagena y Fuente Álamo, unos hechos que habían generado cierta alarma social entre los integrantes del sector.

Los indicios recabados durante la investigación permitieron centrar los seguimientos y vigilancias en dos sentidos. Por un lado un conocido delincuente cartagenero que actuaba siempre en solitario y por otro dos sospechosos que cometían principalmente hurtos en supermercados con gran movilidad.

´El ladrón solitario´

Este conocido delincuente tenía una gran pericia en la comisión de robos con fuerza contra establecimientos públicos de todo tipo, como farmacias, restaurantes y cafeterías. Siempre actuaba solo, de madrugada y con una elevada prudencia para evitar ser detectado tanto por las víctimas como por la Guardia Civil.

Su modus operandi se caracterizaba por emplear la fuerza contra los distintos accesos al inmueble, ya sean puertas o ventanas, hasta conseguir abrir un agujero por donde poder entrar, pero tras fracturar las instalaciones el ahora arrestado abandonaba el lugar durante un tiempo y mantenía una discreta vigilancia sobre el mismo hasta cerciorarse de la llegada del propietario o de efectivos policiales.

Una vez que éstos últimos se marchaban, el presunto ladrón accedía al negocio para culminar el robo con cierta tranquilidad, sustrayendo todos los efectos que eran de su interés, principalmente efectivo y objetos de valor que le permitieran una sencilla comercialización en el mercado ilícito.

Además de las medidas de seguridad adoptadas también se valía de prendas de vestir con capucha, gorros, bufandas tubulares tipo ´braga´ e incluso unos calzoncillos para ocultar su rostro y así evitar ser identificado y relacionado con los hechos investigados. También estudiaba los horarios y demás rutinas de los establecimientos y sus empleados para llevar a cabo su actividad ilícita de la forma más segura posible.

Los investigadores establecieron numerosos dispositivos de vigilancia sobre posibles objetivos del sospechoso, los cuales dieron su fruto cuando una noche fue sorprendido por los guardias civiles mientras cometía un robo con fuerza en un restaurante de Los Belones. Los agentes lograron frustrar el hecho delictivo y detener in fraganti al presunto autor de un elevado número de delitos.

Hasta el momento, el exhaustivo análisis de la información obtenida durante la investigación ha permitido esclarecer y atribuir al arrestado 37 delitos de robo con fuerza en establecimientos públicos, no descartando su autoría en más hechos delictivos.

Dos arrestados más por tres hurtos en La Manga

Otro dispositivo de prevención y vigilancia en zonas comerciales desarrollado por la Benemérita en La Manga del Mar Menor ha permitido sorprender y detener a los autores de varios hurtos en establecimientos públicos.

Los guardias civiles, que se encontraban realizando labores de vigilancia en los exteriores de una zona con varios locales comerciales, fueron alertados por los empleados de un establecimiento de que dos hombres extranjeros y de mediana edad habían hurtado al descuido varios productos cosméticos, por lo que se inició la búsqueda de los sospechosos.

Poco después, los agentes localizaron a dos individuos que se desplazaban en un turismo hasta otra zona de comercios de Cabo de Palos, donde se desplegó un operativo compuesto por varias patrullas y que permitió localizar a los sospechosos.

Al iniciar la actuación, éstos intentaron huir del lugar a pie pero los agentes frustraron su escapada. Tras su identificación y cacheo superficial, los agentes detectaron que ambos sospechosos llevaban bajo la ropa dos bañadores femeninos colocados de tal forma que les permitía esconder de modo discreto objetos bajo las holgadas prendas que vestían. También se les incautó un dispositivo circular imantado utilizado habitualmente para desprender las alarmas sonoras que llevan adosados ciertos productos de elevado coste.

El minucioso registro efectuado en el vehículo utilizado por los sospechosos se hallaron 32 botellas de bebidas alcohólicas -whisky, ginebra y vino- y productos de alimentación, valorados en cerca de 1.000 euros y de dudosa procedencia, por lo que se efectuó su detención y posterior puesta a disposición judicial, como presuntos autores de al menos tres delitos de hurto.

Asimismo se localizaron en la parte trasera del habitáculo del vehículo numerosas prendas de vestir supuestamente utilizadas por los ahora detenidos para cambiar de aspecto durante el desarrollo de la actividad ilícita y así evitar llamar la atención.

Los tres arrestados -un español y dos rumanos, de entre 22 y 31 años, residentes en Cartagena y en El Ejido (Almería), y todos con numerosos antecedentes-, junto con los objetos recuperados y las diligencias instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Cartagena (Murcia).