La madre de un alumno del colegio Fontes de Torre Pacheco ha reclamado una indemnización por el accidente sufrido por el menor cuando jugaba al balonmano en la clase de Educación Física y recibió un balonazo que le produjo la rotura de las gafas. La demandante cifró su reclamación en los 100 euros que aseguró había tenido que pagar para reponer las gafas como consecuencia del golpe. El expediente cuenta ya con un dictamen emitido por el Consejo Jurídico de la Región, que coincide con el criterio del instructor en que en este caso no existe responsabilidad patrimonial, por lo que la administración educativa no tiene que afrontar el pago. Así, el órgano indica que la madre no ha demostrado que exista una relación entre el accidente y un mal funcionamiento de los servicios educativos.