La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso que un vecino de Mazarrón presentó contra la sentencia de un Juzgado de Lorca que lo condenó a un año y nueve meses de cárcel y 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad por maltratar a su esposa, a la que llegó a restregar por la cara una fregona con los vómitos de la hija común.

La sentencia del Juzgado, a la que ha tenido acceso Efe, declaró igualmente probado que en otras ocasiones, el acusado le prohibió que hablara o cantara a su hija en la lengua materna, el polaco, además de utilizar expresiones despectivas contra la cultura de este país.

El Juzgado señalaba igualmente que el clima de violencia que existía en la vida familiar se vio incrementado con el nacimiento de la pequeña, diciéndole a partir de entonces que no sabía cuidarla, junto con palabras soeces.

El relato de hechos narra así mismo el incidente ocurrido el siete de agosto de 2013, cuando ambos se encontraban en el domicilio familiar y la niña comenzó a vomitar, produciéndose un nuevo altercado en el transcurso de la cual el acusado le dijo que era una mala madre.

El denunciado recogió los vómitos con una fregona, que acto seguido pasó por la cara de su esposa, mientras que esta, a continuación, le arrojó el contenido del cubo sobre la cabeza, lo que motivó una nueva pelea.

Finalmente, resultó probado que ella cogió un cuchillo y se lo clavó a él en un brazo, que le produjo una herida inciso-contusa.

La sentencia, que ahora se ve confirmada por la Audiencia Provincial de Murcia, con ponencia de la magistrada Concepción Roig, condenó al acusado, como autor de un delito de maltrato familiar, a la pena de un año y nueves meses de prisión, y por un delito de maltrato en el ámbito de la violencia sobre la mujer, a 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

Mientras, ella fue condenada, por un delito de lesiones, con la eximente incompleta de legítima defensa, a la pena de seis meses de prisión.

La sala ha desestimado tanto el recurso presentado por esta última, que pidió que la eximente fuese considerada como completa, y por su marido, que alegó que los hechos no habían sido probados.