La Audiencia Provincial ha anulado el juicio celebrado por un Juzgado de lo Penal, que tendrá que ser repetido, porque la juez que lo celebró se excedió al interrogar al acusado y a los testigos, hasta el punto de que se considera que perdió su imparcialidad.

Los hechos ocurrieron el 24 de enero de 2012, en una urbanización de Molina de Segura, cuando el acusado, C.O., se acercó al domicilio de la que había sido su novia. En ese momento llegó al lugar esta última y su actual novio, que hasta pocas fechas antes "había sido muy amigo del acusado".

La reacción de C.O. al verlos llegar fue la de abrir la puerta del coche y comenzar a golpear a su antiguo amigo, algo que trató de evitar su exnovia y, finalmente, el padre de ésta, que consiguió que el acusado se fuera de allí. Momentos después, según la sentencia del Juzgado, el acusado se dirigió al domicilio del agredido y, con un bate de béisbol, propinó varios golpes a su coche, en el que causó daños que fueron tasados en 1.730 euros.

La sentencia condenó a C.O. al pago de una multa de 2.160 euros por un delito de daños, y por una falta de lesiones, a otra multa de 180 euros, mientras que lo absolvió de allanamiento de morada.