La moción aprobada ayer por unanimidad en la Asamblea Regional, que pide al Gobierno la reapertura de Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) del barrio lorquino de San Diego, cerrado el pasado 2 de mayo, conllevó la desconvocatoria de la manifestación prevista para ayer tarde en la ciudad en protesta por la decisión de la consejería de Sanidad de clausurar el centro sanitario.

El texto consensuado por los cuatro grupos contempla la apertura del centro de salud de San Diego en horario de tarde y noche y fin de semana completo, utilizando la partida incluida para ello en los presupuestos regionales, así como la reapertura del SUAP en estas instalaciones. Además, la moción pide a Sanidad que mantenga el SUAP del barrio de Sutullena, abierto recientemente, y la recuperación del concierto con la UCI móvil interhospitalaria que transportaba hasta 2010 a los enfermos del Hospital Rafael Méndez a la Ciudad Sanitaria Virgen de la Arrixaca de Murcia.

Uno de los momentos más tensos del debate, que fue seguido por medio centenar de lorquinos, fue el protagonizado por Jódar, que lamentado que se le haya acusado de «traidor y mentiroso» cuando «no se ha cerrado nada», sino que se ha trasladado el SUAP de San Diego al nuevo centro de Salud de Sutullena. El regidor lorquino advertía de que las instalaciones presentaban múltiples deficiencias y recordaba que todos los grupos municipales, incluido el PP, aprobaron una moción en el Consistorio en la que se pedía a Sanidad un segundo SUAP para la ciudad.

Asimismo, agregó que el departamento que dirige Encarna Guillén ya ha anunciado la apertura de un centro de Salud en el barrio de San Cristóbal y realizar un estudio de viabilidad de un segundo SUAP en la orilla izquierda del Guadalentín, conocida como El Barrio.

Por parte de la oposición, la diputada del PSOE Isabel Casalduero ha considerado que la ciudad de Lorca tiene población suficiente para que haya, al menos, dos servicios de Urgencias, mientras que la parlamentaria de Podemos María Ángeles García pedía el cese del equipo gerente del Área de Salud III por la «mala gestión» de una zona sanitaria dónde una mujer «debe esperar 110 días más que el resto de murcianas para una mamografía».