Demetrio, uno de los hermanos arrestados acusado de encubrimiento del doble crimen de Caravaca de la Cruz (que el pasado mes de abril costaba la vida a José Navarrete, de 52 años, y a su pareja, Encarna, de 48), salía ayer en libertad bajo fianza, después de que su abogado, Ángel Cegarra, la solicitase el pasado viernes.

En concreto, Demetrio abandonaba ayer por la tarde la cárcel de Sangonera (donde se encuentran también su hermano, Dionisio, y el presunto autor material de los disparos, Juan Álvarez) y se desplazaba a su domicilio de Cartagena. El hombre queda en libertad con cargos, a la espera de juicio, y tiene la obligación de comparecer cada quince días en los juzgados, no de Caravaca de la Cruz, sino de la ciudad portuaria, donde reside.

Sigue en prisión provisional Dionisio, que es el dueño de la escopeta que utilizó Álvarez (su cuñado) para presuntamente matar a Navarrete y a su novia. Por ello, está acusado de complicidad.

El letrado Ángel Cegarra manifestó a LA OPINIÓN, por otra parte, su intención de solicitar un careo entre su otro defendido, Dionisio, y Juan Álvarez, con el fin de que éste explique que pidió prestada la escopeta a su cuñado y amigo, pero no le contó su propósito de disparar a ninguna persona, como presuntamente hizo.

El abogado asegura que Álvarez dijo a Dionisio que quería el arma «para espantar animales». Alegó que «se le metían jabalíes y perros en la huerta y le destrozaban lo que tenía plantado». Dionisio, por tanto, le prestó la escopeta, algo que ya había hecho otras veces.

Una vez que Juan presuntamente cometió el doble crimen, fue a devolver la escopeta a Dionisio. «La he 'liao'», es lo único que le dijo, sin dar más datos. En aquellos momentos se encontraba en la vivienda, en Cartagena, también Demetrio (que se acababa de alojar con su hermano, tras una separación conyugal).