La Guardia Civil, en colaboración con la Dirección General de Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, ha inmovilizado 165 kilogramos de pescado, una parte capturada ilícitamente y otra transportada y comercializada sin la preceptiva autorización.

La 'operación Lubino', para perseguir tanto la captura como la comercialización ilícita de pescado, se ha saldado con la denuncia a cuatro personas y parte del pescado incautado, tras declarar su aptitud para el consumo, se ha donado a la beneficencia.

La primera de las actuaciones tuvo lugar en las inmediaciones del puerto de San Pedro del Pinatar, cuando guardias civiles del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) que habían establecido un dispositivo orientado a la detección de pesca ilegal detectaron que en una de las embarcaciones inspeccionadas los tripulantes transportaban gran cantidad de pescado en un habitáculo oculto.

Pescado transportado en un habitáculo oculto. FOTO: Guardia Civil

Una vez en tierra, los GEAS y la patrulla de Protección de la Naturaleza (Seprona) pudieron constatar que los tres tripulantes de la embarcación inspeccionada transportaban 70 kilos de lubinas, capturadas de forma furtiva, así como que se estaban transportando en condiciones higiénico-sanitarias deficientes, por lo que fueron denunciados e incautado el pescado.

En otro dispositivo efectuado por el Seprona, establecido para detectar el transporte deficiente de pescado, los agentes sorprendieron en la carretera que une las localidades de Roldán y Torre Pacheco al conductor de una furgoneta mientras ofrecía pescado de forma ambulante.

Durante la inspección, los guardias civiles verificaron que el conductor transportaba gran cantidad de pescado en un vehículo isotermo caducado y sin la correspondiente inspección técnica del vehículo al día, por lo que se denunciaron las infracciones detectadas y se incautó el pescado: nueve cajas de boquerón, una caja de bacaladilla, otra de sargo y otra de jurel, que arrojaron un peso total de 95 kilos.

Pescado transportado en una furgoneta. FOTO: Guardia Civil.

De la investigación se desprende que el ahora denunciado había adquirido el pescado en una lonja y que pretendía venderlo de forma ambulante. Ante la lícita procedencia de los especímenes inmovilizados, finalmente han sido devueltos al presunto infractor.

En ambas actuaciones, la Guardia Civil ha contado con la colaboración del Servicio de Pesca y Acuicultura. Parte del pescado incautado, tras ser decretada su aptitud para el consumo, ha sido donado a la beneficencia.

Los tres tripulantes de la embarcación sorprendida con lubinas han sido denunciados por una decena de infracciones a la normativa de pesca y el conductor de la furgoneta también fue denunciado por una decena de infracciones a la normativa de pesca de y seguridad vial.