La tragedia vuelve a cebarse con la Ciudad del Sol. Cinco personas han muerto y tres han resultado heridas de diversa consideración al sufrir un accidente con la furgoneta en la que viajaban ayer por la mañana en Lorca.

Se trata de trabajadores, todos varones, que habían salido de Torre Pacheco a primera hora de la mañana y se dirigían a la localidad costera de Águilas, a recoger apio en una finca.

El trayecto en el que ocurría el accidente era habitual para ellos: los venían realizando a diario desde hace tiempo. El conductor del vehículo (uno de los fallecidos en el siniestro) podría «haberse dormido» al volante, elucubraba ayer el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, que se apresuró a personarse en el lugar del suceso, en el kilómetro 12 de la RM-11. «Una cabezada», creen los investigadores.

Familiares y allegados de los accidentados están convencidos de que el accidente se debe al agotamiento por las largas jornadas de trabajo.

Según detalló un portavoz de la Guardia Civil de Tráfico, el accidente, que se producía a primera hora de la mañana, consistía en una salida de vía por el margen derecho y caída por un desnivel de un vehículo modelo Opel Vivaro, con matrícula 7004 DMF.

El vehículo, de nueve plazas, se estrelló contra el muro de hormigón y el talud de la carretera y, al caer sobre su propio techo, se deformó y aplastó a las cinco personas que ocupaban la zona sobre la que había volcado. Salvó la vida el copiloto (donde él iba apenas hubo deformación de la furgoneta) y otros dos pasajeros que se sentaban en los puestos centrales del interior del vehículo.

A consecuencia del siniestro, fallecieron en el acto M. E. T., de 32 años de edad; S. A., de 60; H. H., de 45; B. Y., de 41 y S. T., de 31. Resultaron heridos de diversa consideración E. H. B., de 30 años; A. K., de 35 y B. B., de 26.

Los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, al tratarse de una muestra violenta. Fuentes cercanas detallaron que está previsto que el resultado de las autopsias se conozca a lo largo de este miércoles.

Al lugar se desplazó el director general de Emergencias, Manuel Durán, que explicó que el accidente se produjo «en una recta, sin ningún tipo de complicación desde el punto de vista del tráfico».

«Es complicado de entender cómo ha podido desplazarse durante todos esos metros con esa posición inclinada sin que hubiese volcado antes de llegar allí», aseveró Durán, al tiempo que apeló a la Ley de Murphy: «Si hay alguna posibilidad de que ocurra lo peor, casi siempre ocurre», manifestó el director general.

Ningún otro coche se vio implicado. El accidente podría haber tenido consecuencias aún más graves si en el momento en el que se precipitaba la furgoneta hubiera circulado algún otro vehículo por el paso inferior de la RM-11 al que ha caído el furgón.

"No sabemos cómo ha ocurrido esto tan terrible", decía en el lugar del siniestro Francisco Saura, gerente de Agriverdes del Mediterráneo. Detalló que el conductor de la furgoneta es uno de los fallecidos. Apuntó que las víctimas se dirigían a Águilas a cortar apio y que el trayecto lo hacían "todos los días".

El presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, lamentó la tragedia y ha ofrecido la ayuda del Gobierno regional a las familias de los fallecidos.

En enero del presente 2016 se cumplieron quince años del accidente que costó la vida a 12 ecuatorianos en Lorca, que murieron al ser arrollada por un tren de cercanías la furgoneta en la que viajaban. El de este martes es el tercer accidente grave de una furgoneta en la Región de Murcia desde comienzos de siglo.

Entonces, el conductor del furgón fue acusado de 12 delitos de homicidio involuntario. La pena de cárcel fue conmutada por su expulsión del país.