No era lo que esperaban y la noticia ha caído sobre ellos como un jarro de agua fría. Después del respaldo recibido días atrás por la Asamblea Regional, que acordó instar al Ministerio a suministrar diez hectómetros cúbicos de la desaladora de Águilas a 5.000 hectáreas del Raiguero y El Paretón (Totana), cuya concesión permitiría regularizar los regadíos que gestionan unas 800 familias, ahora, estos agricultores han visto cómo se les volvía a dejar de lado.

Porque lo aprobado el martes por el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), para autorizado la firma de un acuerdo que garantice un suministro de 10 hm3 de agua desalada a la Comunidad de Regantes de Totana, desde la desaladora de Águilas-Guadalentín, sólo beneficiará a la comunidad de regantes, a la que los agricultores de El Raiguero y El Paretón no pueden pertenecer porque sus regadíos no están regularizados.

La Asociación de Mujeres Rurales emitía ayer un duro comunicado en el que aseguraban sentirse «muy decepcionadas al ver cómo de un plumazo el ministerio de Agricultura acababa con las ilusiones que teníamos puestas en la moción que se aprobó el pasado día 14 en la Asamblea Regional de Murcia. Porque aquello daba un respiro a nuestra gente y era la única manera de regularizar nuestros cultivos».

«Ahora -añaden- nos vemos impotentes porque, al haber sólo 10 hectómetros de agua desalada disponible en la desalinizadora de Águilas, estos sean comprados por la Comunidad de Regantes para redotar la zona regable. Dejándonos una vez más solas ante el mundo, y siendo el blanco de las multas de Confederación Hidrográfica del Segura como estamos siendo». Multas que, según ha confirmado la presidenta de dicha asociación, María Costa, podrían superar los dos millones de euros, lo que supondría la ruina para estas familias.

Por lo tanto, instan al ministerio de Agricultura, a la consejería de Agricultura y Confederación Hidrográfica del Segura a que busquen una solución alternativa, «puesto que nos sentimos desprotegidos y en desigualdad de condiciones». Una solución que pasar por regularizar, como ya se hiciera en Lorca, estos regadíos no consolidados, que suman 5.000 de las 6.500 hectáreas de cultivos de Totana.

Agua para año y medio

El acuerdo aprobado por el Ministerio permitirá suministrar diez hectómetros al año hasta el 30 de septiembre próximo de acuerdo al decreto de sequía, pero que puede prorrogarse el plazo si fuera necesario. El agua se entrega en la balsa del Cerro Colorado por la recién terminada tubería del Guadalentín, y en este caso será la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT) la que junto con la Comunidad de Regantes haga frente al coste del agua desalada.