Un individuo ha sido condenado a pagar 1.080 euros de multa y a indemnizar a la Comunidad Autónoma con 510 euros por conducir en estado ebrio y arrollar una señal de tráfico por la carretera RM-23, en el municipio de Alhama.

Los hechos se remontan a las 22.20 horas del 25 de agosto de 2012, cuando el individuo, sin antecedentes penales, conducía una furgoneta por la carretera RM-23 en sentido a la carretera RM-2 con sus facultades psicofísicas disminuidas a consecuencias de la previa ingestión de bebidas alcohólicas, lo que disminuía su capacidad para la conducción en condiciones de seguridad, según los hechos considerados probados.

Al llegar a la altura del kilómetro cero de la RM-23, el individuo desvió su trayectoria, chocando contra el bordillo de la isleta existente y, a consecuencia de ello, frenó bruscamente, lo que originó el bloqueo de las ruedas del vehículo y que siguiera una trayectoria recta, impactando contra una señal de tráfico y penal direccional.

La señal de tráfico era propiedad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y causó daños materiales pericialmente tasados en la cantidad de 510,75 euros.

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que se personaron en el lugar de los hechos sometieron al conductor a las pruebas de alcoholemia. La primera de ellas, realizada a las 00.22 horas, arrojó el resultado de 0,70 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, y la realizada a las 00.36 horas, el de 0,69 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.