La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso presentado por un hombre que fue condenado por un Juzgado de lo Penal a dos años y tres meses de prisión por incendiar las casas de tres familias vecinas, en cuyas puertas colocó esponjas impregnadas con gasolina.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, confirma así la resolución del Juzgado de lo Penal número Cinco de Murcia, que condenó también a este vecino de Cieza a pagar 480 euros a la propietaria de una de las casas, ya que los dueños de las otras dos renunciaron a ello al haber sido indemnizadas por sus aseguradoras.

El relato de hechos probados señala que estos ocurrieron en una hora cercana a las dos de la madrugada del 15 de diciembre de 2011, cuando el acusado, que mantenía un enfrentamiento con sus vecinos, colocó en la puerta de las viviendas de tres de ellos esponjas empapadas de gasolina, a las que prendió fuego.

Los hechos fueron descubiertos por una de las vecinas afectadas, que al escuchar unos ruidos extraños se asomó a la ventana y vio el fuego y, también, al acusado, que se marchaba del lugar.

Los desperfectos producidos en los tres domicilio por el fuego fueron tasados en 1.280 euros.

En su apelación ante la Audiencia de Murcia, el condenado alegó que era inocente y que nadie pudo ver su cara durante el desarrollo de los hechos, por lo que no había sido identificado.

Además, el recurrente expuso que había que poner en duda las declaraciones hechas por los perjudicados, ya que, al ser personas mayores, tienen problemas de visión, y, también, que en las casas no fueron halladas sus huellas dactilares.