La Federación de Asociaciones Taurinas de la Región de Murcia ha criticado la situación de crispación y enfrentamiento que, a su entender, el alcalde de Fortuna, José Enrique Gil, ha provocado con su idea de someter a una consulta popular la decisión de si han de seguir subvencionándose con fondos públicos los espectáculos taurinos en este municipio.

A través de un comunicado enviado a Efe, la Federación señala que los aficionados a los toros también pagan sus impuestos y no exigen al alcalde que, igualmente, someta al veredicto de las urnas la celebración de las Fiestas de Sodales Ibero-romanas, las visitas teatralizadas «o las muy costosas verbenas o las competiciones deportivas, entre otras».

También exponen que Fortuna no es propiedad del alcalde, ni tampoco sus habitantes, «por lo que usted debe gobernar para todos, sin exclusión».

La Federación recuerda a Gil que «vivimos en una Comunidad que fue la primera en declarar los toros como Bien de Interés Cultural Inmaterial, y esperamos que el presidente de la Región y el delegado del Gobierno no permitan que se vulnere la legislación vigente». Esta reacción de protesta se une a las de otras organizaciones y a la manifestada por el matador de toros de la localidad Juan Belda.

La consulta popular se convocará antes de un mes medio, según anunció el propio alcalde, con tiempo suficiente antes de las fiestas patronales de agosto, en cuyo programa ocupa una posición de privilegio las tradicionales sueltas de vaquillas. Y es que, si los vecinos decidieran, como ha pedido Izquierda Unida en una moción en el pleno, que dejen de pagarse con fondos públicos este tipo de espectáculos taurinos, e incluso que se declare Fortuna Municipio Libre de Maltrato Animal, el futuro de las populares sueltas de vaquillas sería una incertidumbre.