La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso presentado por la propietaria de una finca de Las Torres de Cotillas contra la sentencia de un Juzgado de lo Penal que absolvió al hombre al que se la había dejado para que la cuidara y al que acusó de arrancar árboles y causar daños en la misma. La sentencia señala que en octubre de 2010, la denunciante, que tenía entonces 83 años, le cedió la finca, en la que había varios árboles frutales, como melocotoneros y ciruelos y algunos naranjos y limoneros, para que la cuidara, a cambio de poder plantar en la misma hortalizas.

El Juzgado añadía que no se había podido acreditar si el denunciado quedaba facultado para arrancar árboles secos o enfermos. Dice este segundo tribunal que pacíficamente se admitió que las extralimitaciones en que pudo incurrir el agricultor estuvieron guiadas no por intenciones vandálicas o destructivas, sino por obtener más rendimiento a su plantación.