La deuda del Ayuntamiento de Lorca asciende a 50 millones de euros, según asegura el concejal de Economía y Hacienda, Fulgencio Gil, del PP, mientras que dos de los partidos en la oposición, PSOE e IU, elevan esta cantidad a 79 millones de euros.

El baile de cifras provocó ayer los momentos más airados en el pleno municipal extraordinario para aprobar la liquidación del presupuesto municipal del año 2015, en el que Gil insistió que los datos contables sobre la deuda que baraja la oposición son «falsos y carecen de rigor». Gil acusó al concejal del PSOE Isidro Abellán de «mentir como un bellaco» y de manipular los datos de los informes municipales «por desconocimiento, mala fe o ambas cosas».

Y es que, según Abellán, tras la aprobación ayer de un préstamo por diez millones de euros para eliminar el remanente negativo de tesorería, el Ayuntamiento alcanza con 79 millones de euros su techo de endeudamiento bancario.

El edil del PSOE añadió que a esa cantidad habría que sumar 23 millones de euros de obligaciones pendientes de pago, lo que elevaría la deuda municipal por encima de 100 millones de euros.

Por otro lado, IU sostiene que la deuda es de 79 millones y advierte de que es similar a la que se encontró el PP cuando llegó al poder en el año 2007 «algo paradójico después de varios años vendiendo políticas de ahorro», señaló el concejal de este partido, José García Murcia.

El concejal de Economía insistió en que la deuda a largo plazo contraída con bancos es de 50 millones y que «la deuda con proveedores es cero» ya que el ayuntamiento de Lorca es «uno de los que mejor paga de la Región» al zanjar sus cuentas con contratistas a 34 días cuando el tope legal es de 60.

Gil recordó a Abellán que cuando el PP llegó a la alcaldía en el año 2007 la deuda heredada del mandato socialista era de 105 millones de euros y que el 70% de la misma era deuda a corto plazo con proveedores, «dinero que se debía a los empresarios».

Defendió que su partido redujo en este periodo la deuda en más de la mitad «algo que tiene mucho mérito», al haberlo logrado «con una crisis económica de por medio, con un terremoto y unas inundaciones». El edil popular argumentó que la liquidación del presupuesto municipal del año 2015 arroja un superávit de 3,4 millones de euros.