Apenas unos días antes de que se celebre el Pleno donde se decidirá quién será el próximo alcalde de Molina de Segura, el nombre del futuro regidor sigue en el aire. Así lo hicieron saber ayer a esta redacción tanto el grupo municipal del PP como un portavoz de Ciudadanos, dos partidos que pueden inclinar el bastón de mando. La renuncia del exalcalde, Eduardo Contreras, que está siendo investigado por un presunto delito de prevaricación, ha precipitado un Pleno Extraordinario en el que se tendrá que decidir quién será el próximo alcalde del municipio. Esta reunión debía haberse realizado el pasado miércoles, aunque se retrasó al ser impugnada la convocatoria por Cambiemos Molina y será realizado el próximo martes.

La edil del grupo municipal popular Sonia Carrillo, que sería la próxima alcaldesa en el caso de que los concejales de Ciudadanos apoyasen su candidatura o se votasen a sí mismos -como ya ocurrió en la última investidura de Contreras-, explicó ayer que «hasta hoy, no existe ningún acuerdo con Ciudadanos. En algunos aspectos se han producido acercamientos, pero diferimos en el nombre de la persona que debe liderar este Gobierno municipal», explicó. Y es que, la concejal considera que «el PP ha sido el partido más votado y es lo más sensato que sea quien gobierne», apostilló. Por último, aclaró que seguirán «negociando de aquí al martes», ya que «es muy importante para el pueblo» alcanzar un acuerdo.

Por su parte, un portavoz de Ciudadanos explicó ayer que su partido «no cierra la puerta ni rompe negociaciones con nadie», aunque no puede «entrar en el Gobierno sin Estanislao Vidal (concejal de Ciudadanos en Molina) de alcalde», ya que los estatutos de la agrupación política no permiten compartir bastón de mando, como ocurre en ayuntamientos como el de Cartagena. Por lo tanto sus opciones se centran en conseguir la alcaldía con el apoyo del PP, con el apoyo de una coalición de izquierdas o votarse a sí mismos y dejar gobernar al PP otra vez.