Pese a existir, desde el año 2.001, una ordenanza que sanciona la no retirada de excrementos de mascotas de la vía pública no ha sido hasta ahora cuando el Ayuntamiento de Águilas ha decidido tomar una actitud mucho más estricta en este incívico asunto, lo que se ha traducido en las primeras diez multas que la Policía Local ha impuesto en lo que va de mes a aquellos propietarios que han sido pillados "in fraganti".

El pasado mes de noviembre, dando respuesta a los vecinos que a través de los foros de participación ciudadana solicitaban que el consistorio fuese mas contundente a la hora de aplicar la normativa vigente, se puso en marcha una campaña informativa con más de mil carteles recordando que esta insalubre actitud por parte de los propietarios de animales supondría una multa entre 30 y 300 euros. «Ahora, transcurrido un tiempo más que prudencial, se está aplicando la ordenanza», señalan.