El titular del Juzgado Nº 1 de Mula, de guardia, ha decretado la puesta en libertad del coleccionista Benito Amor, detenido el pasado martes e investigado por los delitos de hurto, receptación y apropiación indebida. El sospechoso tendrá que comparecer en el juzgado cada 15 días.

Amor está acusado en una de las mayores operaciones de recuperación del patrimonio llevadas a cabo por la Guardia Civil en la Región, tiene en el Camino Real de Bullas.

La Guardia Civil decidió prolongar el miércoles la detención de Benito (que estaba siendo custodiado en los calabozos del cuartel de Caravaca de la Cruz) en tanto continuaban las labores de retirada de cientos de obras de arte, objetos religiosos y piezas arqueológicas, para lo que fue necesario desplazar de nuevo a Bullas varios furgones, en los que trasladar todo lo requisado.

Los vecinos vieron desfilar durante todo el día de ayer cuadros y esculturas de santos, sobre todo, que llamaban la atención por su gran tamaño y antigüedad, que se unieron a los ya requisados el pasado marte y entre los que figura un 'Lignum Crucis' (un trozo supuestamente auténtico de la cruz en la que murió Jesucristo), cuya autenticidad está certificada por el Vaticano.

La operación de la Guardia Civil, que investiga la posible procedencia ilícita de los objetos de la colección de Benito Amor, ha generado división entre los vecinos del Camino Real en Bullas, algunos de los cuales mostraban ayer su afecto hacia el detenido y declaraban. «si hay que ir a declarar en su favor que cuenten conmigo, que voy donde haga falta».

Tampoco el Ayuntamiento permanece ajeno a esta situación, ya que, como recuerdan los propios vecinos, estuvo a punto de quedarse con parte de las obras de Benito para musealizarlas. Al respecto, la alcaldesa de Bullas, María Dolores Muñoz, afirmaba ayer a esta redacción que desconocen qué ha podido derivar en la detención e investigación de este vecino de Bullas, «ya que de todos era sabido la gran colección que tenía».