La preocupación y el miedo se han adueñado de muchos vecinos de la pedanía lorquina de La Hoya, que temen abandonar sus viviendas para evitar que les roben como viene ocurriendo a lo largo de las últimas semanas. La situación ha llegado a tal extremo que ya se plantean organizar patrullas de vigilancia nocturna o llevar a cabo una manifestación para exigir mayor seguridad en la zona.

El último de los robos se produjo el pasado sábado por la noche en una vivienda cercana a la carretera de Hinojar. La familia que allí vive salió de su domicilio para asistir a una celebración, momento que aprovecharon los ladrones para asaltar la casa. Unos familiares avisaron a los dueños de que habían escuchado ruidos extraños en el interior del inmueble. Previamente, uno de ellos se enfrentó incluso a los ladrones, que le arrojaron un puntal de hierro a la cabeza, sin mayores consecuencias, insultándole a la vez, lo que les permitió comprobar que se trataba de ciudadanos extranjeros. Cuando regresaron a su hogar, los dueños de la casa pudieron comprobar que, además de romper la reja de una ventana por donde entraron, se habían llevado dinero, joyas y un portátil además de arrojar por el suelo el contenido de varias habitaciones en busca de más dinero y otros objetos de valor.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Guardia Civil y Policía Local, que comprobaron que los ladrones habían usado guantes para no dejar huellas.

La semana anterior se cometió un robo similar en otra vivienda ubicada junto a la carretera nacional 340, en pleno centro de la pedanía. Los ladrones esperaron igualmente a que la familia abandonara la casa para entrar en ella, de donde se llevaron el dinero cobrado ese día por el propietario de la misma, al igual que joyas y otros objetos de valor sentimental, además de vacías todos los cajones.

Con anterioridad se han cometido robos similares en otras viviendas de la pedanía, lo que ha motivado que se haya creado alarma social entre los vecinos. En todos los casos se han presentado denuncias, aunque hasta el momento no hay ningún detenido.

Por todo ello solicitan a la Guardia Civil y la Policía Local que aumenten la vigilancia en la zona. Tampoco descartan organizar patrullas de vigilancia nocturna para impedir que sigan entrando en sus casas. Otros proponen, incluso, organizar una gran manifestación como protesta por esta situación.