Un menor vecino de Alcantarilla deberá convivir once meses con los integrantes de un grupo educativo por maltratar a su madre, a la que agredió cuando esta le negó el dinero que le había pedido para ir a la feria.

Así lo dispone una sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia que confirma otra de un Juzgado de Menores que le impuso esa medida de convivencia como autor de un delito de violencia en el ámbito familiar.

El Juzgado declaró probado que los hechos ocurrieron en la noche del 12 septiembre de 2015, cuando el chico pegó un puñetazo en un brazo a su madre al negarse a entregarle el dinero que le pedía.

La sentencia, ahora confirmada por la Audiencia, lo absolvió de un segundo delito al considerar que no se había acreditado que el día anterior al de los hechos agrediera a su madre y produjera daños en el vehículo de ésta a patadas.

El Juzgado recogió igualmente en su sentencia que este menor está diagnosticado de trastorno social y que se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico, aunque no ingiere de forma regular la medicación que tiene prescrita.

Ahora, la Audiencia Provincial de Murcia, considera ajustada a derecho la condena y proporcionada la medida que le fue impuesta y no accede a la solicitud del menor de pasar a una situación de libertad vigilada.

El tribunal, que tiene como ponente al magistrado Jaime Bardají, comenta que la convivencia en un grupo educativo se considera la más adecuada, teniendo en cuenta la personalidad del menor.

Así, señala que incumple las obligaciones y normas sociales de manera reiterada, no asume la culpa, escasa disciplina y absentismo escolar, con nulos hábitos de estudio, junto con relaciones conflictivas con profesores y compañeros de colegio.