El equipo de gobierno de La Unión aprobó ayer, en un Pleno extraordinario y urgente, la polémica subida de impuestos anunciada hace unos meses y que incluye un aumento del 5% en las tasas de agua, alcantarillado y recogida de basura, y de un 10% en la tasa por el uso de las instalaciones de la piscina municipal.

La subida fue aprobada gracias a la abstención de Ciudadanos, ya que tanto PP como IU votaron en contra. Al respeto, los populares aseguran que «el concejal de Ciudadanos ha justificado su abstención, llegando a un supuesto acuerdo con el PSOE para la legislatura, el cual desconocemos», mientras que el alcalde, el socialista Pedro López, justificaba la subida alegando que «los servicios actualizados son deficitarios, y que el ministerio de Hacienda obliga a su equilibrio mediante la actualización de la tasa correspondiente, lo que así se ha realizado».