Los colectivos vecinales de la pedanía lorquina de La Hoya se han dado de plazo hasta el próximo lunes 29 de febrero para encontrar a un equipo humano que se haga cargo de la asociación de vecinos. En caso de que la reunión convocada para ese día no fructifique, las fiestas en honor al Sagrado Corazón de Jesús, que se celebran a primeros de junio y que muy pronto van a cumplir 50 años de historia, desaparecerán.

En este sentido, los colectivos vecinales de la pedanía (junta directiva de la asociación de vecinos en funciones, mayordomos de la parroquia, cofradía del Santísimo Cristo de Medinaceli, asociación de madres y padres de alumnos del colegio público Juan Navarro, asociaciones de mujeres y jóvenes junto a la alcaldesa pedánea) han lanzado un SOS a través de las redes sociales, convocando al pueblo para que asista a la reunión el próximo lunes 29 de febrero a las 21 horas en el local social de la Carretera de Hinojar.

El único punto en el orden del día es el de encontrar a los miembros sustitutos de la actual asociación de vecinos, cuyo mandato finalizó hace casi un año. Desde entonces a esta parte han sido varias las convocatorias que se han hecho para ello con respuesta siempre nula por parte del vecindario a cuya llamada, en el mejor de los casos no acudían más de media docena de personas.

El ultimátum parece que va en serio porque la actual junta directiva de la asociación vecinal en funciones afirma que no está dispuesta a continuar durante más tiempo en esa situación, teniéndose que hacer cargo, entre otras cosas, del mercado semanal, de los problemas que acarrea una responsabilidad de ese tipo así como del reparto semanal de lotería entre sus socios adscritos a un número fijo.

Ningún vecino acepta la oferta

La actual junta directiva en funciones de la asociación de vecinos que preside Serafín Ruiz Ruiz hace casi tres años que comenzó a desarrollar su labor, cuando el plazo establecido es de dos años como fijan los estatutos. Durante ese periodo de tiempo, las 9 personas que la integran han sido las encargadas de organizar las fiestas patronales, atender las demandas que plantean los vecinos o colaborar con el resto de colectivos en cuantas actividades llevan a cabo.

Pronto va cumplirse un año que dicha junta directiva ejerce de forma extraordinaria al no haber encontrado sustitutos. Por intentarlo no ha sido porque tanto el presidente, Serafín Ruiz, como la ex concejala Antonia López Moya, la pedánea Conchi Martínez y el que fuera candidato a concejal en las pasadas elecciones por el Partido Popular, Francisco Javier Pelegrín, han visitado a varias familias de la localidad pidiéndoles que den un paso al frente y se hagan cargo de la asociación , sin haber obtenido respuesta positiva.

Es la primera vez que ocurre una circunstancia de este tipo. Al acabar el mandato de una junta directiva, siempre ha habido vecinos que han estado dispuestos a continuar con la labor iniciada en la década de los años 70 aunque el origen de las fiestas se remonta a algunos años antes.

Las fiestas en honor al Sagrado Corazón de Jesús se pusieron en marcha entre las décadas de los años 60-70 del siglo pasado, siendo el promotor el entonces párroco Pedro Pelegrín. Comenzaron a celebrarse en la ermita vieja, donde se eligió a la primera reina, que resultó ser Carmen Arnaldos, hija del jefe de la estación, Andrés Arnaldos y su esposa Aurora. Corría el año 1967. Muy pronto se cumplirán 50 años de aquella iniciativa que todavía se mantiene, pese a que corre peligro de desaparecer.

Pero el verdadero impulso de las fiestas de La Hoya se produjo a principios de los años 80 fecha en la que se constituyó la asociación de vecinos cuyo primer presidente fue Juan Molina Martínez. Las fiestas de La Hoya adquirieron a partir de ese momento una gran importancia y significado incluyendo en su programa los primeros festejos taurinos consiguiendo traer en junio de 1983 nada más ni nada menos que a los rejoneadores hermanos Peralta. Por su plaza de toros portátil han pasado después figuras del toreo como Dámaso González, Palomo Linares y Jesulín de Ubrique, entre otros.

Por La Hoya han pasado durante estos casi 50 años personalidades del mundo de la política y de la cultura local, regional y nacional que han recibido el título de Popular, distinción que hace la asociación de vecinos cada año desde sus inicios.

Participar y colaborar con cualquier asociación resulta siempre difícil por cuanto supone de sacrificio, pero siempre queda la satisfacción de haber contribuido a ayudar a los demás y poner tu granito de arena para que las sociedades avancen. Eso es, prescisamente, lo que buscan quienes en estos momentos siguen empeñados en encontrar a un grupo de vecinos, hombres y mujeres solidarios que quieran continuar con la encomiable labor que otros iniciaron.

Las asociaciones de padres y madres de alumnos del colegio Juan Navarro, de mujeres, jóvenes y la propia junta directiva en funciones , aprovechando los grupos que tienen a través de las redes sociales, están echando toda la carne en el asador estos días, advirtiendo de la situación e invitando a sus conciudadanos para que asistan a la convocatoria. Hasta el momento, lo que han conseguido es sensibilizar a la población de lo que podría ocurrir en el caso de que no surgiera un grupo que decida dar un paso al frente. El mensaje ha llegado a muchas personas creando el debate que ya está en la calle. Todos dicen que no se debe consentir que desaparezca la asociación de vecinos y por ende sus fiestas, pero ya se verá el 29 de febrero cuántos están dispuestos a trabajar por ello.

En el encuentro que los colectivos vecinales de La Hoya celebraron el pasado 15 de febrero quedó claro que hay que trabajar juntos para superar este bache que nunca jamás se había producido hasta ahora. La asociación de vecinos de La Hoya ha estado considerada siempre como una de las más dinámicas de todo el término municipal. Su presidente en funciones, Serafín Ruiz, no sale de su asombro al ver lo que está ocurriendo y trabaja de forma incansable para no quedar como el último presidente que tuvo la asociación.