La Guardia Civil investiga los actos vandálicos cometidos el pasado jueves por la noche en instalaciones del ayuntamiento de Lorca, ubicadas en la pedanía de La Hoya, donde unos desconocidos rompieron a patadas las puertas de varias dependencias que utilizan para llevar a cabo sus actividades los colectivos vecinales de la pedanía.

Una vez en el interior del inmueble, los vándalos se dedicaron a pintar con spray todos los objetos que encontraron a su paso después de ingerir las bebidas alcohólicas que encontraron. Entre los objetos que pintaron se encuentran los trofeos conseguidos por la cuadrilla de La Hoya durante su larga trayectoria musical.

Dichas dependencias se encuentran situadas en el antiguo colegio 'Juan Navarro' donde los vándalos entraron a través de una ventana que también rompieron, aprovechando la pantalla sonora que propició la actuación, a escasos metros de allí, de la agrupación musical Sagrado Corazón de Jesús con motivo de sus ensayos de cara a la Semana Santa.

Los autores de tales hechos intentaron, asimismo, sin conseguirlo, romper a patadas las puertas donde la Cofradía del Santísimo Cristo de Medinaceli almacena sus trajes para los desfiles, lo que hubiera ocasionado una verdadera catástrofe, según fuentes de la cofradía. Tampoco pudieron entrar a la habitación donde se encuentran los bonsáis que otra asociación mantiene en este lugar.

Las dependencias más perjudicadas fueron las correspondientes a la cuadrilla, la sala de bailes y de la asociación Camino a la Esperanza. Testigos presenciales han señalado a esta redacción que «por todos sitios dejaron sus huellas e incluso escribieron la palabra zorra».

Los vecinos tuvieron conocimiento de lo sucedido esa misma noche dando aviso a la Guardia Civil y a la Policía Local que se personaron en el lugar.

La pedánea, Conchi Martínez, ha presentado la correspondiente denuncia ante el cuartel de la Guardia Civil que, tras la toma de huellas en el lugar de los hechos, ha iniciado la correspondiente investigación con la intención de encontrar a los presuntos autores. No es la primera vez, sin embargo, que los vándalos hacen de las suyas en dichas instalaciones.