Un grupo de especialistas de la Sociedad de Estudios Historiologicos y Etnograficos de las Tierras Altas de los Ríos Argos, Quípar y Alhárabe y miembros de Federación de Espeleología de la Región de Murcia han hallado nuevas pinturas rupestres del Neolítico, fechadas hace unos 6.000 años, en la cueva de Justo, en la pedanía de Yéchar, en Mula

Según informa el Gobierno autonómico, las pinturas localizadas a finales del pasado enero en esta gruta inaccesible a pie son esquemáticas, por lo que poseen más detalles de los habituales, como la representación de brazos y piernas con triángulos.

Al tratarse de arte rupestre prehistórico, han adquirido de forma automática la declaración de bien de interés cultural, tras lo que la administración trabaja para que sean adscritas a la lista de pinturas rupestres esquemáticas y levantinas declaradas patrimonio mundial de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco).

Las pinturas de la cueva ubicada en el paraje serrano conocido como Cejo Cortado, que solo podrán ser visitadas con equipamiento espeleológico, se suman a la nutrida representación de pinturas rupestres que albergan más de un centenar de cuevas y abrigos repartidos por la región de Murcia.

El equipo que las localizó está formado por la arqueóloga Teresa Fernández, el técnico Pedro Lucas, el ilustrador y estudiante de arqueología Raúl Campuzano y los miembros de la Federación Murciana de Espeleología Juan Quero y Vicente Banegas.

Se distribuyen en tres zonas diferenciadas, en la primera de las cuales destacan figuras antropomorfas, formadas con dos triángulos y con representaciones de ojos a cada lado de las cabezas, sobre las que se superponen otros trazos rojos con forma de ramas.

En las otras dos, en peor estado, se distinguen trazos en zigzag y otras formas y otra figura con ojos con más trazos cortos. Esta iconografía se asocia a elementos arqueológicos fechados desde el Neolítico hasta la Edad de Bronce y ha sido documentada anteriormente en la Región de Murcia en la cueva de las Enredaderas, de Cieza.