La Guardia Civil de la Región de Murcia ha detenido al conductor de un vehículo articulado de 40 toneladas en Yecla, que había sido detectado conduciendo de forma irregular y que, tras ser parado y sometido a las pruebas de control de alcoholemia, arrojó un resultado positivo que superaba en ocho veces la tasa máxima permitida para conductores profesionales.

Igualmente ha sido denunciado en Jumilla otro conductor profesional tras ser detectado conduciendo bajo los efectos de drogas.

El pasado viernes, 12 de febrero, efectivos de la Agrupación de Tráfico, que prestaban servicio específico de vigilancia de carreteras, fueron alertados de la circulación irregular y zigzagueante de un vehículo de gran tonelaje que circulaba por la N-344, que une las localidades de Alcantarilla y Fuente La Higuera, a la altura del término municipal de Yecla.

Los guardias civiles de Tráfico se coordinaron con efectivos de prevención de seguridad ciudadana para establecer el correspondiente dispositivo operativo con el objetivo de detener el vehículo y así prevenir los posibles accidentes que pudieran ocasionar este tipo de conducción.

Los integrantes del dispositivo lograron interceptar el vehículo en las proximidades de Yecla, a la altura del kilómetro 93,800 de la N-344. Tras una breve inspección, los agentes detectaron que el vehículo presentaba signos evidentes de haber chocado repetidamente contra las barreras metálicas de protección (biondas) de los laterales de la calzada.

Al identificar al conductor -varón, de nacionalidad húngara y de 52 años- se apreciaron claros síntomas de influencia de bebidas alcohólicas, por lo que fue sometido a las preceptivas pruebas de alcoholemia en las que arrojó un resultado positivo de 1,16 y 1,15 mg./l de aire espirado, unos datos que superan casi ocho veces la tasa máxima permitidas para conductores profesionales, que como en este caso es de 0,15 mg./l.

Por este motivo, el conductor del vehículo articulado, que se encontraba totalmente desorientado a causa de la intoxicación etílica y que se desplazaba desde alguna de las bodegas del término municipal de Jumilla con destino a Valencia, fue detenido como presunto autor de delito de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, al superar con creces las tasas establecidas, siendo puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Yecla (Murcia), para la celebración del correspondiente juicio rápido.

Dada la elevada tasa de alcoholemia, el vehículo quedó inmovilizado en un lugar habilitado a la entrada de la localidad de Yecla y el conductor permaneció en dependencias oficiales, hasta su puesta a disposición de la autoridad judicial el sábado por la mañana para la celebración del correspondiente juicio rápido, en el que resultó condenado ejecutoriamente.

El delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con tasas superiores a 0,60 miligramos/litro, se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier caso con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.

La Guardia Civil reitera su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que, dada la proximidad de la Semana Santa y el considerable aumento de desplazamientos que conlleva, tanto de largo recorrido hasta los lugares de vacaciones como especialmente los de corta distancia derivados de actividades de ocio y festivas, se intensificarán los controles de alcoholemia y drogas, a cualquier hora del día o de la noche, con la finalidad de concienciar a los ciudadanos de la incompatibilidad de estas sustancias con la conducción de vehículos, para garantizar la seguridad vial en nuestras carreteras.

Solicitud de colaboración ciudadana

Por otra parte, la Guardia Civil de la Región de Murcia quiere llamar la atención de los ciudadanos para que, sin dudarlo, avisen al teléfono 062, cuando se encuentran con situaciones o maniobras irregulares que den lugar a pensar que los conductores lo hacen bajo la influencia de drogas o alcohol, con la finalidad de poder adoptar las medidas policiales oportunas para que estos vehículos sean interceptados y comprobado si sus conductores se encuentran en las condiciones adecuadas para circular con garantías de seguridad, evitando, como en este caso, la posible producción de accidentes y las lamentables consecuencias que pueden ocasionar.

Otro conductor detenido en Jumilla

Paralelamente a la actuación anterior, en la misma carretera N-344 pero en este caso en Jumilla, otra patrulla de motoristas de Tráfico, que se encontraba prestando servicio ordinario de vigilancia del transporte, interceptó al conductor de otro camión de gran tonelaje, que circulaba sentido a Alcantarilla. En el curso de la inspección daba síntomas de haber ingerido alguna sustancia prohibida, por lo que sometido a las preceptivas pruebas de detección de drogas, arrojó un resultado positivo en cannabis y derivados -THC (tetrahidrocannabinol)-. Además los agentes le incautaron una bolsa que contenía una cantidad significativa de marihuana.

En este último caso, al conductor -un varón, español, de 37 años y vecino de Castellón de la Plana- se le formularon dos denuncias, una ante la Jefatura Provincial de Tráfico por infracción a la Ley de Seguridad Vial, por circular con presencia de drogas en su organismo, sancionada con una multa de 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos de su permiso de conducción; y otra ante la Delegación del Gobierno de la Región de Murcia, por infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, por tenencia ilícita de drogas, que en este caso puede determinar la imposición de una multa de 601 a 30.000 euros.

En los casos de conducción tras haber ingerido drogas, los conductores están obligados a facilitar una muestra de fluido oral (saliva), que es remitida a un laboratorio de referencia debidamente acreditado para su comprobación, quedando inmovilizados los vehículos hasta que desaparecen las causas o son retirados por conductores alternativos, tras la verificación de que se encuentran habilitados y en condiciones psicofísicas de conducir.