Tal como se preveía, el pleno del ayuntamiento de Molina, previo a la declaración, mañana, del alcalde, el popular Eduardo Contreras, por un presunto delito de prevaricación en la permuta de los terrenos para una escombrera, ha estado marcado por la tensión y los enfrentamientos verbales entre los concejales del equipo de gobierno y los de la oposición y, además, entre los numerosos vecinos que ´tomaron´ el salón de plenos entre defensores y detractores del actual regidor.

El pleno ha comenzado con la petición de dimisión del alcalde por parte de todos los grupos de la oposición (PSOE, Cambiemos Molina y Ganar Molina), a medida que han ido tomando posesión del turno de palabra. En concreto, la portavoz socialista, Esther Clavero, ha señalado que esperan que la justicia "llegue hasta el final y aclare el posible perjuicio que la permuta de la escombrera ha tenido para las arcas de este Ayuntamiento". A juicio del PSOE, "los vecinos de Molina no merecen que el máximo órgano del Ayuntamiento esté paralizado por la negativa constante de un alcalde imputado a dimitir".

También el portavoz de Cambiemos Molina, Fernando Miñana, ha pedido al alcalde que "deje de manchar el nombre del municipio con los casos de corrupción, como el caso de la Permuta o la trama Púnica", mientras que el de Ganar Molina, Antonio López, ha recordado el pacto suscrito a nivel regional por el que todos los partidos se comprometieron a que si uno de sus políticos resultaba imputado, debía dejar su cargo, como ocurre con Eduardo Contreras, que tiene mañana una cita, a las 11 horas, en el juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Molina, junto al el exconcejal de Urbanismo Luis Gestoso, en calidad de investigados-imputados como presuntos autores de sendos delitos de prevaricación en el caso que investiga la permuta de terrenos municipales con un particular para la construcción de una escombrera.

La tensión ha llegado hasta el extremo de que uno de los presentes en el pleno fue ha sido desalojado de la sala por la Policía a petición del regidor, tras interrumpir a la portavoz del PP con gritos de "aquí hemos venido a echar al alcalde". El joven ha podido luego volver a entrar al pleno y los grupos de oposición solicitaron reiteradamente que no se tuviera en cuenta su identificación por parte de la Policía Local.

Los aplausos se han sucedido en uno y otro bando según han ido interviniendo los portavoces del PP o de la oposición, de manera que el debate sobre los presupuestos participativos ha quedado eclipsado por la intervención popular. La polémica se ha acrecentado en torno a la propuesta de Ciudadanos de nombrar Hijo Predilecto a Francisco Martínez García (quien fuera alcalde de Murcia entre 1926 y1928), una petición que ha suscitado las críticas de los grupos de oposición por su pasado en la etapa franquista.

Y así se han ido sucediendo los distintos puntos del orden del día de un pleno que podría ser el último de Contreras como alcalde si cumple lo que anunció cuando se conoció su imputación de que dejaría el cargo si, tras declarar ante el juez, se le mantenía dicha imputación.