La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de los servicios dirigidos a la protección de la naturaleza y a la lucha contra el contrabando, ha desarrollado, en Santomera, la operación 'CAIMAN', una investigación que se ha saldado con el decomiso de 13 animales y varias piezas de otros, todos ellos naturalizados, que se encontraban a la venta en un establecimiento público, cuyo propietario ha sido denunciado como presunto autor de una infracción administrativa a la Ley de Represión del Contrabando.

Las actuaciones han tenido lugar después de que especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil averiguaran que, en un establecimiento público en Santomera, dedicado a la venta de antigüedades, se estaban comercializando animales disecados sin la correspondiente autorización.

Una vez identificado el comercio, la Benemérita ha inspeccionado sus instalaciones donde ha localizado diferentes animales y partes de otros, disecadas y puestos a la venta al público, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Se trata de ocho animales completos, entre los que se encuentra un leopardo, dos caimanes y cinco aves rapaces -águila calzada, cernícalo vulgar, mochuelo, águila ratonera y lechuza- así como cinco piezas, correspondientes a partes de otras especies como una piel de ocelote, una cabeza de arruí y varios trofeos de caza mayor, todos ellos incluidos en el Convenio CITES como animales internacionalmente protegidos.

La Guardia Civil ha examinado la documentación mercantil del establecimiento, cuyo titular no ha podido acreditar la legal tenencia y procedencia de las piezas, requisito indispensable para el desarrollo de la actividad comercial investigada.

La operación 'CAIMÁN' ha culminado con el decomiso las 13 especies animales naturalizadas, así como con la denuncia al titular del comercio, por la presunta autoría de una infracción administrativa recogida en la Ley Orgánica de Represión del Contrabando.

Especies animales de especial protección

Al hecho investigado se suma el alto grado de protección de los animales decomisados, todos ellos protegidos por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), y algunos de ellos, como el leopardo y el caimán, con la máxima protección, por lo que el titular del establecimiento podría enfrentarse a sanciones económicas por infracción muy grave a la Ley Orgánica de Represión del Contrabando.

Las piezas decomisadas han sido puestas a disposición del Servicio de Aduanas e Impuestos Especiales de la Delegación de la Agencia Tributaria en Murcia.