La plataforma de afectados por la línea de alta tensión Aledo-Totana acudieron ayer a la Asamblea Regional para pedir «protección» para los vecinos y que se paralice este proyecto, aprobado en el año 2013 y publicado el 26 de febrero de 2015 en el BOE la declaración favorable de impacto ambiental a la construcción de una planta fotovoltaica en Zarcilla de Ramos por parte de la empresa Gestamp Andaltia.

Los afectados se reunieron primero con la presidenta del parlamento regional, Rosa Peñalver, y después con diputados de los distintos grupos parlamentarios para ratificar el apoyo que han recibido en las últimas semanas.

Según ha explicado el portavoz de la plataforma, Claudio Pallarés, se trata de una línea de alta tensión de entre 38 y 39 kilómetros que pasa por encima de viviendas, cultivos y hasta yacimientos arqueológicos como el de La Bastida, en Totana.

«Es una sinrazón. Queremos que se paralice el proyecto y que se consensúe con los ayuntamientos y con la plataforma de afectados. En 2013 se anunció el proyecto y ni siquiera nos informaron», ha denunciado al tiempo que solicitaba que el Consejo de Gobierno y el presidente regional se posicionen en contra de la línea.

La línea tendrá una tensión de 400 kilovotios y una intensidad de 330 millones de watios y se construirá para evacuar la energía procedente de la planta solar fotovoltaica en la subestación situada junto al Polígono Industrial El Saladar del municipio de Totana y que afectará a los municipios de Lorca, Aledo y Totana. Afectará, asimismo, a unas 450 parcelas de manera directa, razón por la que la plataforma reclama protección.

Pallarés ha denunciado que cuando se presentaron los informes favorables de impacto ambiental desde la Comunidad a los alcaldes de los ayuntamientos fue un técnico de la propia empresa el que los presentó.

«No entendemos tampoco esta situación», afirmaba. Por último, recordaba que «hay otras alternativas» y que ya presentaron 17.000 firmas contra este proyecto.