El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha realizado una estimación de lo que deparará el año nuevo a la ciudad. Entre los problemas que vislumbra para 2016 se encuentra la «losa» que supondrán para las arcas municipales los convenios urbanísticos que se firmaron el pasado año 2005 y que no se han desarrollado y cuyos importes el consistorio está devolviendo a los promotores en cumplimiento de sentencias judiciales.

Según el alcalde de Lorca, esa devolución «por convenios urbanísticos trampa» obligará a cada familia de Lorca a pagar 520 euros, ya que la suma total que debe reintegrarse a los promotores inmobiliarios ronda los 16 millones de euros. Asimismo, Jodar ha cifrado en 930 millones de euros las inversiones realizadas hasta ahora para la recuperación de la ciudad tras los terremotos que la devastaron el pasado 2011.

En su lista de preocupaciones también destacan aspectos medioambientales, como la sequía y sus efectos sobre el sector primario local, que definió como «el principal motor productivo y económico», y la inestabilidad institucional que se pueda generar por el retraso en la formación de un nuevo Gobierno en España.

Por otra parte, al hacer balance del año que acaba, que definió como «intenso, emocionante y reconfortante», Jódar se mostró «orgulloso» de protagonizar junto al resto de lorquinos «un capítulo histórico, levantando la ciudad y construyendo la nueva Lorca». El alcalde afronta 2016 «con ilusiones reforzadas, con emoción por disfrutar de todas las novedades, especialmente por las infraestructuras que se van a poner en marcha».

El municipio nunca había recibido mayor inyección económica para inversiones que tras los seísmos y los avances en la recuperación de Lorca han permitido ya «dejar atrás una etapa muy dura, incluso cruel, en la que una tormenta perfecta de terremotos, inundaciones y crisis ha golpeado a la ciudad», según sus palabras.

El alcalde agradeció los esfuerzos de los lorquinos por contribuir a construir «una ciudad mejor», con infraestructuras modernas, barrios, calles y plazas mejoradas y mejores comunicaciones y servicios y consideró que ese es el mejor legado que se puede dejar.