Mañana se cumple el décimo quinto aniversario del accidente que costó la vida a 12 inmigrantes ecuatorianos en Lorca, que murieron al ser arrollada por un tren de cercanías la furgoneta en la que viajaban.

Durante los últimos años la asociación de inmigrantes ecuatorianos Intiraymi ha recordado la fecha del accidente, el 3 de enero de 2001, con una ofrenda floral en el lugar de la tragedia.

Este año otro colectivo, la asociación de inmigrantes Nuevos Lorquinos tomará el relevo al acto memorial, que consistirá en la colocación de una corona de flores en el lugar del siniestro.

El homenaje tendrá lugar a mediodía, y está previsto que asista el alcalde, Francisco Jódar, y la cónsul de Ecuador en Murcia, Cecilia Erique, entre otras autoridades.

El accidente de hace 15 años abrió un proceso penal para depurar las responsabilidades del mismo que concluyó dos años después con la condena a tres años de cárcel conmutables por su expulsión del país al ciudadano de Ecuador Nelio Elías León Vergara, conductor de la furgoneta.

El conductor del furgón fue acusado de 12 delitos de homicidio involuntario por imprudencia grave y un delito de lesiones en la persona de Nancy Verónica Porras, entonces una niña de 13 años, que sobrevivió al siniestro y de un delito de imprudencia grave al provocar el descarrilamiento del tren.

La sentencia con pena de cárcel para el ciudadano ecuatoriano fue conmutada por su expulsión del país y supuso la deportación del conductor en las semanas siguientes con la prohibición de regresar a España en los tres años siguientes.

Los 44 familiares directos de los fallecidos y la niña que resultó herida fueron indemnizados a lo largo del año 2002 con dos millones de euros por la compañía aseguradora del furgón "Azur Mediterránea".