La Guardia Civil de la Región de Murcia ha detenido por cuarta vez a una mujer, de nacionalidad española y 31 años, vecina de Águilas, por la comisión en los últimos meses de cerca de una veintena de delitos, en los que se estima que podría haber sustraído más de 8.000 euros en efectivo.

Esta detención se enmarca en la segunda fase de la operación 'Pardalt', para investigar nuevos casos de estafas bancarias en Águilas, que ha culminado con la detención de esta mujer, como presunta autora de los delitos de usurpación de estado civil y estafa, a la que le constan numerosos antecedentes por delitos similares.

La arrestada ya fue detenida en tres ocasiones por la Guardia Civil el pasado mes de agosto -en una de ellas junto a un hombre-, como presunta autora de los delitos de hurto, estafa bancaria, usurpación de estado civil y falsedad documental.

La segunda fase de la operación comenzó el pasado mes de noviembre, para investigar nuevos delitos de estafa denunciados en Águilas y que tenían relación, por su 'modus operandi', con la operación 'Pardalt', desarrollada el pasado verano y que culminó con el esclarecimiento de una quincena de delitos en los que la ahora arrestada, presuntamente, se apoderó de 7.000 euros.

Su objetivo es sustraer efectivo de cuentas corrientes de sus víctimas, entre las que se encuentras familiares y conocidos. Para ello inicia su actividad delictiva con la sustracción de documentación personal y libretas bancarias. Una vez en poder de los documentos simula ser la víctima para realizar distintas operaciones financieras, como retiradas de efectivo o devolución de recibos.

El último caso esclarecido se ha dado en Águilas y Lorca. Una mujer, vecina de la localidad costera, denunció ante la Benemérita el reintegro de dinero de su cuenta corriente sin su autorización en una sucursal bancaria de Lorca.

Los investigadores detectaron tres actuaciones sospechosas en diferentes oficinas, como la solicitud de un duplicado de una cartilla sustraída, la obtención del número secreto personal y la materialización del reintegro de efectivo, llevada a cabo por la detenida para dificultar su identificación y vinculación con los delitos.