La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso de una mujer contra la sentencia de un Juzgado de Molina que la condenó a pagar 10.000 euros a Iberdrola tras comprobarse que había manipulado el contador para que no registrara el consumo eléctrico en un local que regentaba.

Pese a que la mujer insistía en que el inspector revisó otro contador, ha sido condenada.