Los comerciantes de la zona de El Gato han exigido información y participación en el diseño del proyecto de renovación urbana de la Alameda de Cervantes, cuyo plazo de licitación fue abierto hace unos días por la consejería de Fomento e Infraestructuras del gobierno murciano y por el que han tenido conocimiento a través de la prensa.

La presidenta de este colectivo, Gloria Martín, manifestó su temor porque las obras, que se prolongarán durante un año, puedan perjudicar la actividad comercial de esta zona: «Tenemos conocimiento de la importante caída del volumen de ventas que han sufrido los comerciantes de aquellos barrios donde se han llevado a cabo obras de regeneración urbana tras los terremotos», explicó Martín. Por ello, pide que el Ayuntamiento «aprenda de los errores» y consensúe con vecinos y empresarios el proyecto y los plazos de ejecución «para minimizar los perjuicios que sufriremos quienes vivimos y trabajamos aquí».

Los comerciantes de El Gato, sin embargo, no se oponen a la regeneración de un barrio «tradicionalmente marginado» y que sufre múltiples carencias. «La iluminación de este tramo de la Alameda de Cervantes es absolutamente insuficiente, apenas hay mantenimiento del arbolado ni de las pocas zonas ajardinadas con las que contamos, las labores de limpieza escasean, incluidas las de los imbornales, lo que suele originar pequeñas inundaciones cada vez que caen cuatro gotas», aseguró Martín. La presidenta de este colectivo recordó que el Ayuntamiento nunca ha puesto en marcha programas de revitalización comercial en esta zona «donde ni siquiera llega el alumbrado navideño». Los propietarios de establecimientos comerciales también muestran su preocupación por la seguridad después de que hace unos días uno de sus asociados fuera tiroteado en el bar que regenta. También son frecuentes los problemas relacionados con el exceso de velocidad de los vehículos que incluso han provocado algún atropello con víctimas mortales.

Por todo ello, exigen «más cuidado y atención» a una zona de expansión que cuenta con un importante potencial para el desarrollo del comercio tradicional y que es, además, una de las entradas más importantes a la ciudad.