Los trabajos de restauración de la ex colegiata de San Patricio de Lorca tras los terremotos han permitido descubrir 1.300 metros cuadrados de pinturas murales de gran valor, realizadas en el siglo XVI, y que quedaron ocultas bajo capas de cal usada como desinfectante en los períodos de epidemias, cuando el templo acogía cadáveres. Las pinturas han sido localizadas en todas las pilastras y capillas de la girola y en las de las naves laterales y en su mayor parte son ornatos inspirados en motivos vegetales o geométricos, de estilo renacentista, aunque también han sido descubiertas numerosas imágenes religiosas y pasajes evangélicos.

El arquitecto Juan de Dios de la Hoz, que dirige la restauración integral de este templo, clausurado tras los seísmos, ha explicado que las pinturas son inéditas y que su existencia no estaba documentada, por lo que han supuesto un gran hallazgo, el más importante en su género de pintura al fresco de la Región de Murcia.

De la Hoz ha explicado que el hallazgo ha sido posible gracias a las catas parietales realizadas en San Patricio durante su restauración y que desvelan que el templo tuvo una suntuosa decoración interior, mucho menos austera de lo que se creía dada la riqueza cromática de estas pinturas en las que dominan los colores carmín, magenta y coral, junto a los ocres y los verdes.

Las pinturas que han salido a la luz se encuentran en la portada de acceso a la sacristía, la capilla del Rosario, la capilla de la Asunción, la capilla del Sagrario y Virgen del Alcázar, la capilla de la Custodia, del Santo Ángel y San Ildefonso.

También han resultado particularmente ricas las catas realizadas en los altares frente a la capilla de la Asunción y frente a la de la Virgen del Alcázar, la antigua patrona de la ciudad.

El arquitecto ha señalado que estas pinturas son de buena calidad, que corresponden al primer periodo histórico de la colegiata, desarrollado en el Renacimiento, y que su estado general de conservación es «relativamente bueno». Junto a los coloristas motivos vegetales también se han encontrado pinturas murales de santos y diferentes órdenes religiosas, probablemente posteriores a la época barroca, y las decoraciones de los dominicos cuya existencia ya se conocía.

Las portadas de la sacristía y de acceso a la capilla mayor poseen unas elaboradas decoraciones de figuras en altorrelieve con carnaciones renacentistas ha precisado el experto que ha afirmado que la restauración de todas ellas precisará el trabajo de un nutrido grupo de especialistas y que se llevará a cabo en el año que resta para finalizar el proceso de rehabilitación integral del templo.

Las pinturas de San Patricio cobran especial relevancia por la fecha en la que fueron realizadas, ya que hasta ahora la pintura mural en Lorca parecía estar circunscrita a los siglos XVIII y XIX, según los ejemplos que se conocen, ya que la única muestra de finales del siglo XVI era la de la ermita de San Roque y San Sebastián.

El hallazgo ha sido calificado de «excepcional y tal vez único en España» por el alcalde, Francisco Jódar, que acompañó a la consejera de Cultura, Noelia Arroyo, durante una visita al templo para contemplar las pinturas murales.

Arroyo afirmó que la localización de las pinturas incluirá un aumento de la inversión destinada a la recuperación de la iglesia de 400.000 euros. El presupuesto total es de 4,37 millones de euros.