La Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia de un Juzgado de lo Penal de Cartagena que condenó a una inquilina al pago de una multa de 2.560 euros como autora de un delito de daños por los destrozos que causó en el local que tenía alquilado antes de ser desahuciada del mismo y que ascendieron a 35.600 euros.

La sentencia señala que el Juzgado declaró probado que la acusada, antes de abandonar el local -ubicado en San Javier- por impago de las rentas, causó daños en los azulejos, destrozó el cableado de la instalación eléctrica, rompió el techo desmontable y causó desperfectos en puertas.

La sentencia, ahora confirmada, la condenó igualmente a pagar a la dueña del local el importe de los daños que produjo en el mismo.

Al desestimar el recurso de apelación presentado por la condenada, el tribunal señala que «fue ella misma la que, en el juicio, reconoció que antes del día 16 de enero de 2008, en que estaba previsto el lanzamiento acordado con motivo del desahucio decretado por un Juzgado, desmontaron enchufes, lavabos, se llevaron las puertas y placas de escayola e incluso admitió haber causado daños en las paredes». La Audiencia no se cree que esos desperfectos fueran por el desmontaje del mobiliario.