El municipio de Calasparra quiere mostrar los objetos de origen aeroespacial que han sido hallados en las últimas semanas en el municipio. Así se pone de manifesto tras la reunión que mantuvo ayer el alcalde de Calasparra, José Vélez, con el delegado del Gobierno en Murcia, Antonio Sánchez-Solís, a quien pidió que vuelvan a la población para su exposición al público las bolas aeroespaciales caídas este mes.

José Vélez explicó que «es de justicia que, una vez que se analicen los restos de chatarra espacial que han caído en el municipio, vuelvan a Calasparra, por ser donde se encontraron, para ser expuestos». Según Vélez, el delegado del Gobierno cree que no habrá problema en que así sea, una vez que los objetos hayan sido convenientemente analizados y estudiados.

El primer objeto apareció el pasado 3 de noviembre. Los hermanos Francisco y Juan Espín se lo encontraban en los campos del Cagitán, cuando pastoreaban por la zona. No era la primera vez que aparecían objetos de ese tipo en la Tierra, recordaban los agentes de desactivación de explosivos. «Hace un par de años, se encontraron piezas similares en Australia y Brasil», dijeron.

El segundo objeto, de similares características, apareció el pasado 8 de noviembre y fue hallado a unos dos kilómetros del casco urbano de Calasparra, en el paraje conocido como Villavieja, y fue descubierto por el propietario de una finca.

El pasado domingo aparecía el tercer objeto. El perro de unos cazadores que transitaban por la sierra del Molino se paraba frente al artefacto. La Policía Local de Calasparra se hacía cargo de su custodia hasta la llegada del GEDEX, que tras realizar todas las comprobaciones y mediciones oportunas, procedieron a su retirada.

Los tres objetos caídos en la Región de Murcia son de unos 80 centímetros de diámetro y tienen de 15 a 20 kilogramos de peso, además están recubiertos de material aislante negro.