La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso presentado por la empresa I.T.A. contra la sentencia de un Juzgado de Totana que rechazó la demanda que presentó contra una industria cárnica porque la máquina que le había vendido no cortaba la carne como se le había dicho. La sentencia, indica que la demandante acudió a los tribunales para que la firma demandada le abonase el importe del equipo de troquelado que le había suministrado para el corte de láminas de carne picada y de la mano de obra empleada para su instalación y para la modificación llevada a cabo con posterioridad.

El Juzgado que desestimó la demanda afirmaba en su sentencia que había llegado a esa conclusión porque la prueba aportada a las actuaciones había acreditado que el equipo en cuestión no servía para el fin previsto. Y añadía que se había acreditado que se necesitaba la intervención de un operario en el proceso para conseguir que la lámina de carne llegara de forma adecuada al lugar exacto donde se efectuaba el corte de la misma. Además, se comprobó que «el resto de la lámina, una vez cortados y recogidos los círculos de carne, no salía entera, sino rota, dificultando su recogida».