La Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia que condenó a un empresario de Ceutí a la pena de un año y nueve meses de prisión por el accidente laboral que sufrió una trabajadora cuando colocaba alcachofas en una máquina. El suceso ocurrió en abril de 2008, cuando la empleada introdujo una mano en la zona donde se encontraban situados los discos de corte para facilitar la eliminación de los restos de alcachofa. El juez cree que la accidentada «no había recibido formación reglada».