La Asociación Unificada (AUGC) de Guardia Civiles asegura que el equipo Édex, compuesto por dos Tédax, no está preparado par dar respuesta a sucesos como los acaecidos en Calasparra, donde tuvieron que retirar dos ´bolas espaciales´ aparecidas la pasada semana en los llanos de Cagitán y en una finca de Villavieja, respectivamente. «No tenemos el material adecuado para medir la radiación», aseveran.

Así lo esgrimen en un comunicado la Comisión del Tédax de AUGC, en poder de este diario, donde manifiestan que tuvieron que pedir «prestado» un contador Geiger, capacitado para evaluar la radiación de las dos basuras espaciales. AUGC también afirma que la mayoría de los agentes no dispone del traje «de nivel tres uno», ni de los equipos de «respiración autónoma» ni «estaciones de descontaminación».

Según ellos, «esta deficiencias no son exclusivas de Murcia, sino que la dirección general de la Guardia Civil no ha dotado de estos elementos a la mayoría de los equipos Tédax-NRBQ». También lamentan que no cuentan con bombonas de oxígeno ni espalderas, «porque hace dos años que están vacías al haber dado la contrata de la gestión a una empresa que carecía de catalogación necesaria para efectuarlas».

Las esferas caídas en Calasparra proceden de un satélite o de una aeronave

Tienen unos dos metros de diámetro y pesan entre 15 y 20 kilos. Son unas esferas metálicas recubiertas con un plástico de alta resistencia que aguanta altas temperaturas», explicó ayer Vicente Garberi, el jefe de Estudios del Centro de Referencia Nacional de Formación Profesional Química ubicado en Cartagena. «Son basura o residuos espaciales que caen de alguna aeronave o satélite», precisó Garberi al describir las dos grandes bolas que cayeron el pasado viernes y el lunes en Calasparra. «Uno cayó en medio de un sembrado en el campo, entre Mula y Calasparra, y la otra a unos 12 ó 15 kilómetros de la primera, pero ya en Calasparra», precisó el profesor.

Ambas piezas permanecen en el citado centro, que las custodia en espera de que alguien las reclame y, en caso de que no fuera así, «estaríamos encantados de poder hacer experimentos y ensayos mediante algún tipo de colaboración con el departamento de Materiales de la Politécnica», indicó Garberi, quien apostilló: «Esperaremos un tiempo prudencial, pero lo normal es que las reclamen desde la Agencia Europea Espacial», añadió.

No es la primera vez que caen a la Tierra objetos similares. «Ya ha ocurrido en Australia y también en Brasil, y en este último país los objetos eran muy similares a los que han caído en Murcia», destacó Garberi. En un primer momento, Protección Civil requirió los servicios del Centro de Referencia Nacional de Formación Profesional de Química «para determinar si emitían cualquier tipo de radiación. Una vez que se verificó que no eran peligrosos, se trasladaron al centro donde tenemos instalaciones radiológicas y contador Geiger para mostrar su inocuidad», dijo.

Para Garberi lo más curioso es que hayan caído dos bolas de residuos espaciales a tan poca distancia y tan similares en cuanto a sus características. «Es algo bastante inusual», aseguró.

Hasta seis "bolas de fuego"

Varios vecinos de Calasparra contemplaron la caída de «entre cuatro y seis artefactos» en la misma mañana en la que dos hermanos hallaron un objeto espacial cuando pastoreaban en los llanos del Cagitán (Calasparra), según confirmó ayer a este diario el alcalde del municipio, José Vélez. Otro testigo también señaló en Radio Calasparra que «vio caer del cielo entre siete y ocho bolas de fuego». Pocos días después del primer hallazgo, otra ´bola espacial´ aparecía el pasado domingo en una finca del paraje conocido como Villavieja.

Ante el revuelo que han generado el desprendimiento de los dos residuos espaciales en Calasparra, el regidor anunció ayer la convocatoria de una Junta Local de Seguridad para conocer con detalle el descubrimiento de las dos ´bolas aeroespaciales´. «Entendemos que podrían encontrarse nuevos fragmentos», indicó Vélez.

A pesar de que todo apunta a que varios objetos se desprendieron a la vez, se barajan otras opciones, ya que fuentes cercanas a la investigación manifestaron que se trata de un hecho aislado y que normalmente la basura aeroespacial suele desintegrarse al entrar en contacto con la atmósfera.

Lo cierto es que sólo se puede confirmar la existencia de dos objetos espaciales; y precisamente el último fue retirado ayer por la Guardia Civil. Pasadas las 12 del mediodía, efectivos del Tédax de la Benemérita, tras realizar todas las mediciones oportunas y ver que no existía ningún riesgo, procedieron al levantamiento del artefacto aeroespacial.

Esta segundo ´bola espacial´ se encontró a unos dos kilómetros del casco urbano de Calasparra y a unos 22 kilómetros de donde fue encontrado el primer artefacto. Mide unos setenta centímetros de diámetro y pesa entre 15 y 20 kilos. El hallazgo ocurrió a las 17:30 horas, cuando una llamada alertaba al Servicio de Emergencias del 112 de que se había encontrado este segundo objeto. Fue el propietario de la finca, Eduardo de Rueda, quien dio el aviso.

«Habíamos quedado con el ingeniero para ver una cuestión de los riegos y al darnos una vuelta por la finca vimos el objeto», dijo el dueño. «Como había aparecido otro similar en el Cagitán, inmediatamente supimos lo que era y avisamos al 112».

Y es que desde el instituto armado recordaron que siempre que se encuentre algún objeto extraño es fundamental no moverlo, ni tocarlo y avisar al 112 0 al 062.

El regidor, molesto

«Me enteré del segundo objeto por LA OPINIÓN», afirmó el alcalde de Calasparra, quien expresó a este periódico su malestar por «la falta de información» por parte de la Delegación del Gobierno, a cuyo representante ha invitado a la Junta de Seguridad. «Es necesario dar a la ciudadanía todo tipo de información y que queden totalmente tranquilos», comentó haciendo un llamamiento a la calma.

Por ello, reclamó que «exista mayor colaboración entre la administración local y nacional para que Guardia Civil y Policía Local puedan estar más coordinados». Y zanjó: «Vamos a intentar buscar mayor colaboración y coordinación para buscar el resto de objetos, si se considera necesario».

Esférico y envuelto con aislante

  • El pasado martes, la Benemérita recibió el aviso de unos agricultores que comunicaron el hallazgo de un objeto de extrañas características, cuya procedencia se desconocía, en un terreno de cultivo de una zona rural.
  • Efectivos de la Benemérita se desplazaron al lugar y verificaron que se trataba de un objeto esférico, de un metro de diámetro y envuelto por algún tipo de aislante de color negro.
  • A la vista de la tipología del objeto y con la finalidad de establecer el correspondiente perímetro de seguridad, la Guardia Civil activó el protocolo NRBQ (nuclear, radiológico, bacteriológico y químico) para asegurar el objeto, garantizar la seguridad ciudadana y desarrollar la correspondiente investigación.
  • La inspección ocular de la zona determinó la inexistencia de huellas o vestigios relacionados con la llegada y ubicación del objeto en ese punto, por lo que una vez acotado el perímetro, especialistas del Grupo de Desactivación de Artefactos Explosivos (GEDEX) se desplazaron al lugar donde, tras un primer examen, descartaron la presencia de sustancias o elementos que pudieran constituir un artefacto explosivo.