La familia iba a ser desahuciada por su deuda contraída ante el Banco Popular, pero la Comisión Judicial ha decidido ejercer su potestad para retrasar durante otro mes el desahucio de la vivienda en la que viven Loli, y sus dos hijos, de 13 y 7 años.

La resolución queda en manos de un juez, que en 30 días deberá decidir.