El Juzgado de lo Mercantil Nº2 de Murcia ha dictaminado auto de liquidación para la conservera Halcón Foods de Campos del Río. El mismo juzgado ya dictaminó su liquidación en noviembre de 2014 al declarar la inactividad de la empresa en concurso de acreedores, sin trabajadores ni posibilidad de hacer frente a las deudas, liquidación que fue recurrida por los propietarios de la empresa y ahora desestimada.

Con este auto, sobre el que no cabe recurso ordinario, se reanuda la liquidación y las actuaciones judiciales encaminadas a la venta de la empresa como una unidad productiva. Así, se activa un Plan de Liquidación Completa puesto en marcha en el auto inicial con el que se da continuidad a la actividad industrial. Este plan, que ya está elaborado pero sobre el que quedan algunas cuestiones pendientes por resolver, ya que fue paralizado tras el recurso de los propietarios, se reanuda y completa con el fin de que la empresa pueda ser adquirida en su totalidad y con objeto de que se retome la actividad industrial y genere de nuevo empleo.

Con la venta de Halcón, actuación que se llevaría a cabo a través de los administradores concursales, se podría hacer frente a las deudas pendientes con proveedores y ex trabajadores, liquidación que también correría a cargo de estos administradores.

Los vecinos de Campos del Río esperan que el futuro de la conservera, motor económico del municipio, sea volver a abrir sus puertas y generar de nuevo empleo, al tiempo que ven en esta liquidación una nueva oportunidad de poder cobrar la deuda que la empresa todavía mantiene con ellos después de la decepción de la retirada del material almacenado para su destrucción cuya venta podría haber saldado dicha deuda.

Desde mediados del pasado mes de octubre, la empresa Tragsa mantiene la retirada de las 133 toneladas de material manufacturado que se encontraba almacenado en el interior de la conservera y que se estaba descomponiendo. Los vecinos han tenido que soportar graves molestias como consecuencia de la putrefacción de parte del material almacenado que estaba generando malos olores desde el interior de la fábrica y proliferación de insectos.

Tras varias desinfecciones de los exteriores de la fábrica y la elaboración de diversos informes favorables en parte y negativos en otra sobre el estado de los botes de conserva almacenados, Salud Pública dictaminó la retirada inmediata de todo el estocaje de la fábrica para su destrucción.

En estos momentos, las labores de retirada de material se encuentran en su fase final a pesar de que todavía pueden prolongarse varias semanas más. Cuando todo el material esté retirado de la fábrica habrá que proceder a la limpieza de las instalaciones.