La Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia de un Juzgado de Instrucción de Lorca que no consideró un comportamiento coactivo la actitud de un empresario que dijo a sus empleados que no tenía dinero para pagarles sus salarios, pero que si no firmaban el finiquito no podrían cobrar el paro.

La sentencia desestima así el recurso que uno de ellos presentó contra la resolución del Juzgado lorquino, que absolvió al empresario de la falta de coacciones por la que había sido sometido a juicio. La sentencia declaró probado, además, que el denunciado les dijo también a los trabajadores que les pagaría las cantidades debidas cuando pudiera «y les entregó, al menos a dos de ellos, unos mil euros, más o menos, equivalentes a un mes de salario». Los empleados, incluido el que después denunció los hechos, firmaron el finiquito.