La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un Juzgado de lo Penal que condenó a un año de prisión a un hombre al actuar como cooperador necesario en la apropiación de la maquinaria de una industria de aserrío de Moratalla que había sido alquilada a nombre de su hija.

La sentencia del Juzgado, a la que ha tenido acceso Efe, declaró probado que escasos días antes de la fecha fijada por un Juzgado de Caravaca de la Cruz para proceder al desalojo de las instalaciones por falta de pago de la renta, se procedió a retirar de la misma diversa maquinaria, como compresores, tornos y una cinta transportadora, entre otros elementos.

El Juzgado, en la sentencia que ahora queda ratificada por la Audiencia, declaró acreditado que las gestiones para el contrato de arrendamiento las llevó a cabo el acusado, si bien se hizo figurar en el mismo el nombre de su hija, de 18 años de edad, que lo suscribió como representante de la empresa Envases Cruz, S.L.

El tribunal de la Audiencia, al desestimar su recurso, en el que alegó que él no había firmado el contrato de arrendamiento, por lo que ninguna responsabilidad se le podía exigir por la apropiación indebida por la que había sido condenado.

Al rechazar sus argumentos, la Audiencia Provincial confirma que la condena que se le impuso responde a que fue cooperador necesario en la comisión del delito.

Así, comenta que el la firma del contrato por su hija "fue un simple trámite orquestado por el acusado, ya que era él quien se había dedicado a la madera durante toda su vida, y aquella, de apenas 18 años y dos únicos años en la empresa, ni estaba preparada para ser administradora ni tampoco para decidir sobre las cláusulas del contrato".