Nació con el mejor de los propósitos pero no ha encontrado el eco que esperaba. Se trata del parque de viviendas sociales de Yecla que el Ayuntamiento promueve para facilitar alquileres baratos a familias con escasos recursos. Pero para eso se necesita que propietarios de viviendas, sean vecinos particulares o entidades bancarias, las pongan a disposición del programa municipal. Y eso, hasta ahora, no ha ocurrido, tal como confirmó ayer a esta redacción la concejal de Política Social de Yecla, Remedios Lajarín.
El programa, que se puso en marcha a principios de año, surgió a iniciativa de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y que contó con el apoyo de todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, con el objetivo de amparar a familias con recursos limitados para acceder a la vivienda, que solo pueden hacer frente a un alquiler moderado.
En contraprestación, se ofrece a los propietarios de viviendas que se acojan a este proyecto, subvenciones para ayudarles a asumir los gastos que genera su vivienda. El Ayuntamiento, por su parte, se ofrece a actuar como intermediario posibilitando la formalización de los contratos de arrendamiento, así como órgano regulador de los precios máximos y mínimos de alquiler. Se establece un precio mínimo de alquiler de 70 euros y un máximo de 160 euros mensuales.
«Hemos trabajado mucho pero no hemos tenido respuesta», señala Lajarín, que ha anunciado que están en negociaciones con una entidad bancaria para conseguir viviendas para alquilar, tras fracasar el contacto con otra anterior. También tratarán de impulsar de nuevo el proyecto promocionándolo y dándolo a conocer en el municipio para que no caiga en el olvido.
