El presunto asesino de la exconcejal socialista de Lorca Alicia Zambrana ha admitido que golpeó a la víctima con un taburete en la cabeza aunque ha asegurado que no pretendía matarla sino defenderse porque ella le había intentado acuchillar antes, tras amenazarlo de muerte.

Khuram Riaz, de origen paquistaní, ha hecho estas declaraciones en la primera sesión del juicio con jurado que se sigue en la Audiencia Provincial de Alicante por estos hechos ocurridos, por los que se enfrenta a una petición de la fiscalía de 18 años de prisión como presunto autor de un delito de asesinato.

El crimen se produjo en un edificio de la calle Jacinto Benavente de la localidad alicantina de El Campello en la noche del 13 al 14 de febrero del pasado año, cuando el procesado discutió con la víctima, con quien mantenía una relación sentimental desde hacía unos meses, porque ella no quería casarse para que él obtuviera la residencia legal en España.

El fiscal sostiene en su escrito de acusación provisional que Riaz "se alteró, agarró de las patas un taburete de madera de los tres que había en el salón, fue hacia Alicia y, sin que ésta pudiera efectuar maniobra defensiva alguna ante lo inesperado del ataque, le golpeó con fuerza varias veces en el cráneo".

La mujer, que tenía entonces 58 años, cayó al suelo inconsciente y el supuesto agresor la llevó a un sofá, donde la dejó tendida y con un trapo en la boca.

El golpe causó a la víctima una hemorragia interna en la cabeza que desembocó en su muerte durante las horas siguientes.

Con posterioridad Riaz, de 29 años, sustrajo presuntamente a la fallecida varias tarjetas bancarias que no llegó a utilizar, un teléfono móvil y un ordenador portátil antes de huir en tren a Barcelona.

Desde la capital catalana se desplazó hasta Italia, pero los agentes de este país lo detuvieron en abril del mismo año, en colaboración con la Guardia Civil, en la localidad de Limbiate, a unos 20 kilómetros de Milán, donde residía en un piso compartido con otros extranjeros.

La fallecida, que nació en Alicante aunque pasó mucho tiempo en Lorca, donde fue concejal por el PSOE, tenía tres hijos para los que el Ministerio Público reclama una indemnización total de 300.000 euros por los daños morales.

El presunto asesino ha asegurado este lunes que Zambrana sí accedió a casarse con él y ha explicado que ambos discutieron la noche de autos, al regresar a casa tras dar un paseo por la playa, porque él le había preguntado por el chico con el que había comenzado a hablar a través de la aplicación Skype.