La empresa Tragsa empezó durante la jornada del pasado a martes a retirar de la conservera Halcón Foods de Campos del Río las 133 toneladas de botes en mal estado que hay almacenados en el interior de las instalaciones y que están ocasionando desde hace años molestias a los vecinos debido al mal olor que se desprende del interior de la fábrica y la proliferación de insectos, sobretodo en épocas de calor, por la descomposición del material que recogen estos botes.

Los primeros camiones cargados de material en mal estado empezaron a salir de la fábrica este martes para ser trasladados hasta la planta de residuos de Cañada Hermosa donde serán tratados. El hecho de que tengan que desplazarse hasta este centro de tratamiento de residuos ha generado que se haya retrasado la limpieza de la fábrica ya que Tragsa no disponía de los medios necesarios para el tratamiento del material a retirar.

Salud Pública, junto con una orden judicial, dictaminaron a finales de este verano la inmediata limpieza del interior de la fábrica de Halcón que acoge en su interior una gran cantidad de toneladas de productos elaborados que ha acabado en gran parte descomponiéndose al no llegar los responsables de la gestión de la fábrica a ningún acuerdo para su venta después de que la conservera cerrará sus puertas en 2013 y entrara en concurso de acreedores.

Los ex trabajadores de la fábrica que tenían en el material almacenado una de sus últimas bazas para poder cobrar parte de la deuda que la conservera todavía mantiene con ellos ven así como «la dejadez de unos y otros han permitido que todo ese material ahora tenga de destruirse». Hasta ayer esperaban que un nuevo informe elaborado por el Centro Tecnológico de la Conserva, y que indica que hay material que puede ser aprovechado, sea tenido en cuenta, aunque todo apunta que la limpieza será total y toda la producción destruida. «No entendemos cómo han podido dejar que los botes se pudran y ver ahora todo nuestro trabajo atravesando el pueblo cargados en camiones directos al vertedero», destacaban.

La alcaldesa de Campos, María José Pérez, afirmaba ayer que desde el Ayuntamiento han solicitado que se les comunique en todo momento las medidas que se estén tomando. La previsión es que la retirada de producto no cese hasta que el interior de la fábrica no se encuentre totalmente limpio, tarea que se prolongará varias semanas.