Los vecinos de Santomera vivieron en la tarde de ayer una jornada triste. Y es que el traslado en procesión hasta la iglesia de la virgen del Rosario para poner fin a sus fiestas patronales terminó, a la entrada del templo, con la imagen, de autor desconocido y anterior a la Guerra Civil, por los suelos y fracturada en varios trozos. Además se temía que un niño Jesús que porta, obra del escultor Sánchez Lozano, pudiera haber sufrido daños.