La dirección regional del Partido Popular rehusó ayer pronunciarse acerca de la advertencia de Ciudadanos sobre las consecuencias que podría tener para el acuerdo de investidura que ambos tienen en la Comunidad el pacto de la alcaldesa de Mazarrón, la popular Alicia Jiménez, con partidos que cuentan en sus listas con tres concejales imputados (dos del partido Alternativa Socialista y uno de CCD).

Y es que uno de los puntos principales de ese acuerdo que permitió al investidura de Pedro Antonio Sánchez es el compromiso de ambos partidos para apartar a los imputados de las instituciones públicas y de los cargos de partido. Ciudadanos se ha mostrado inflexible con esta cuestión. De hecho, ni siquiera se sentaron a negociar con el PP tras las elecciones hasta que dimitieron Joaquín Bascuñana (hasta junio delegado del Gobierno) y Miguel Ángel Cámara, ambos imputados en procesos judiciales.

Hasta ahora no se había planteado el conflicto a nivel municipal, pero también en este ámbito se han mostrado inflexibles, como lo demuestra el hecho de que el diputado regional por Ciudadanos, Luis Fernández, acudiera al pleno celebrado el pasado martes (y en el que se ratificó el pacto de gobierno del PP con AS, Ciudadanos de Centro Democrático y PIxM) a respaldar a su concejala en este Ayuntamiento, Agustina Ruiz, y a dejar claro que Mazarrón no es una excepción en esta regla de 'no' a la presencia de imputados en instituciones públicas.

La propia edil de C's ya alertó, al iniciarse la sesión plenaria del martes, de que el pleno era nulo de pleno derecho por no contemplar la aprobación de las actas del pleno anterior, pero a la alcaldesa, tal como se encargó ayer de resaltar desde el grupo UIDM, «pareció no importarle pues siguió adelante con la sesión».