Una decena de organizaciones ecologistas y vecinales del entorno de La Unión han mostrado su oposición a la propuesta de la Consejería de Fomento para construir el nuevo puerto deportivo de Portmán al considerar que el proyecto dejará de lado los usos tradicionales pesqueros del puerto y lo convertirá en un «aparcamiento de barcos deportivos».

El pasado mes de junio Fomento anunció que la construcción del puerto se llevaría a cabo a través de fondos privados y según la denominada «alternativa 2bis», una de las tres alternativas planteadas en 2008 y elegida finalmente en 2012 al considerar que era la más viable económicamente. Ese proyecto, que tendrá unos costes de unos 48 millones de euros que financiará la empresa adjudicataria para su construcción, supondrá la creación de un total de 815 puntos de amarre, 170 de ellos en el área del antiguo dique y reservados para las artes tradicionales de pesca.

Sin embargo, las organizaciones vecinales, sociales y ecologistas que participan en el proceso de regeneración de la Bahía de Portmán han mostrado su rechazo a ese proyecto y han recordado que ya desde 2006 vienen defendiendo la recuperación del antiguo puerto pesquero. De incluir un puerto deportivo en la zona, estos colectivos piden que se haga detrás de la zona de playa y con un máximo de 500 amarres, y entre las alternativas planteadas en 2008, apoyaron la «alternativa 1».

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca, la Liga de Vecinos de Portmán, las asociaciones de vecinos de La Unión, El Gorguel y Rocha, las organizaciones ecologistas ANSE y Ecologistas en Acción y la Fundación Sierra Minera han presentado alegaciones conjuntas contra la elección de la «alternativa 2bis» ya que consideran que no se basa en la idea ganadora del concurso que se abrió para elaborar el proyecto, a la vez que supondrá un incremento significativo de los puntos de amarre.

Eso, han lamentado, llevaría a convertir la bahía de Portmán en un «macro puerto deportivo, el segundo mayor de la Región de Murcia, reduciendo el dominio público restaurado para uso de la población y aumentando la presión de embarcaciones deportivas sobre el litoral protegido situado a ambos lados de la bahía de Portmán».

Además, han lamentado que el proyecto «cambia profundamente el modelo de puerto» de la zona y convertirá a la bahía en un «gran aparcamiento de barcos deportivos basado en un modelo de puerto típicamente asociado a grandes desarrollos urbanísticos».

Las organizaciones consideran también que no se da una prioridad adecuada a la recuperación del puerto pesquero tradicional de la zona.