Primero se prohibió el acceso rodado al lugar y se establecieron controles de accesos para evitar masificaciones. Después se puso sobre la mesa la posibilidad de restringir el paso de bañistas. Todo con el empeño de proteger un paraje, el Salto del Usero, catalogado como bien de interés geológico nacional, lugar de interés comunitario (LIC) y bien de interés cultural (BIC), y al que la masiva presencia de bañistas cada verano pone en peligro.
Por todo ello, el ayuntamiento de Bullas quiere regular por medio de una ordenanza el uso y disfrute de éste y otros parajes de la cuenca alta del río Mula.
Entre las medidas que baraja el Consistorio plantea la prohibición de llevar botellas de vidrio, montar zonas de picnic o de sombrillas, entre otras. Además, la alcaldesa solicita que se realice un paseo peatonal para garantizar la seguridad de los viandantes que visitan el Salto del Usero.
Estas y otras medidas las puso sobre la mesa la alcaldesa, María Dolores Muñoz, acompañada por el concejal de Medio Ambiente, Juan Valera, y técnicos del Ayuntamiento, en un encuentro en la dirección general de Medio Ambiente con el responsable de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente, Juan Madrigal de Torres, asesores y técnicos de está.
Lo que plantea, en definitiva, el Ayuntamiento es la regulación y ordenación de la cuenca alta del río Mula y, en especial, del Salto del Usero. Al respecto, Juan Madrigal manifestó que están dispuestos a aceptar todas las solicitudes provenientes del Ayuntamiento y que sus técnicos y asesores legales se pondrán a trabajar en breve para elaborar un convenio de colaboración entre ambas administraciones para dotar de materia legal suficiente para tener regulados los parajes descritos, según fuentes municipales.
«Pronto, técnicos de la Comunidad visitarán nuestros parajes para empezar sobre el terreno el comienzo de todas las acciones que se llevarán a cabo» aseguró Juan Valera, quien pidió «celeridad en las medidas legales de protección con que se dotará a estos parajes naturales».
